Cada vez que se otorgan permisos en Río Negro para extraer plantas de un predio, ya sea por construcción o daño temido, se obliga al productor a reponerlo con plantas nativas. Se estableció que las personas que no querían plantar en su predio, debían donarlas, y así surgió el Banco de Plantas de la Subsecretaría de Recursos Forestales, que hoy está compuesto por 500 nativas.
Con la asociación civil Circuito Verde, el gobierno provincial aunó esfuerzos para la reforestación en zonas áridas. Ello implica un trabajo desde la recolección de semillas y la limpieza de lugares. La contraparte del gobierno rionegrino es entregar plantas del vivero.
Circuito Verde es una asociación civil que nació hace seis años y cuenta con más de 30 voluntarios distribuidos en diversos programas con la finalidad de mejorar los sistemas ambientales.
Matías Carcebo, integrante de la asociación civil Circuito Verde de Bariloche, habló con LU5 y habló sobre las diversas tareas de conservación que llevan adelante. “Tenemos un programa que se llama ‘Plantando Patagonia’ con el que buscamos restaurar áreas degradadas. Para que esto suceda, debemos juntar diferentes actores y recursos. Nuestro fuerte es tener buena llegada a la comunidad para que las personas que quieran, puedan sumarse a las restauraciones que organizamos en otoño o aportando recursos económicos a este programa ‘Plantanto Patagonia’”.