Armar un nuevo circuito lleva tiempo, trabajo y dedicación. En eso anda Martín Demichelis, uniendo cables y tratando de incorporar su chip para que empiece a funcionar lo antes posible. Por eso, el 1-0 ante Monterrey significa más que su primer triunfo como DT de River. En Austin, se pudo empezar a ver algunas particularidades tácticas que intenta imprimir, con laterales cerrados, atacando como volantes internos, y los extremos con perfil cambiado. Y si bien su idea todavía está lejos de materializarse, Micho se ilusiona.
«Ojalá que esto sea la base y que a partir de ahí podamos ir evolucionado y corrigiendo. Tuvimos un control de juego bastante bueno, pero siempre hay cosas por mejorar», expresó el entrenador en un análisis inicial, en el que destacó «la solidez defensiva» que sostuvo el equipo en gran parte de un partido en el que hizo un retoque clave en el descanso y encontró soluciones en el banco.
«Los ultimos 10′ del primer tiempo empezamos a querer bajar todos a recuperar la pelota junto a los centrales, quedamos muy distanciados y en la pérdida, lejos para preisonar. El el segundo, Casco pasó por adentro y encontramos mejor dinámica en el pase corto», detalló MD, cuya mejoría también se debió a que «los que entraron lo hicieron bien».
El chico Alfonso se mostró revulsivo y Barco armó la jugada que Lucas Beltrán mandó al fondo de la red en la primera que tocó a los pocos segundos de su ingreso por Borja, para así coronar «el primer triunfo de un equipo que en líneas generales hizo un buen partido contra un gran equipo en otra etapa de preparación y que se mantuvo firme en todas sus líneas». Y más allá de lo táctico y lo estratégico, la vuelta de Nacho Fernández es otra de las buenas sensaciones que se llevó.
“Lo vi muy bien. Nos da muchísimo porque es muy inteligente. No hace falta destacar su capacidad técnica y le falta seguir evolucionando, como a todo el grupo, desde lo físico. Hizo un muy buen partido”, puntualizó Micho, a que a la vez también hizo referencia a Matías Suárez: el 7 bravo no sumó minutos porque sigue regulando cargas para preservar su rodilla derecha, pero el técnico le dejó en claro con un tremendo elogio que lo necesita y lo tiene en cuenta.
“Deseamos que Matías Suárez mejore desde lo físico. No quiero pecar de arrogante, pero si está bien es el mejor delantero del fútbol argentino. Todos saben que arrastra una lesión en su rodilla y hay que esperarlo, apoyarlo y tener paciencia para que se vaya encontrando con su rodilla. El tiempo va a ir marcando su situación”, cerró.
Fuente: Olé