Lo exigieron poco, casi nada. Pero la vez que lo llamaron, respondió. En el que tal vez haya sido su último partido con el buzo azul y oro, Agustín Rossi demostró que mantiene el nivel del 2022 y salvó a Boca en una de las más claras del Rojo en el primer tiempo. Fue ovacionado antes del partido y devolvió el gesto tocándose el corazón, tal vez a modo de despedida, ya que la próxima semana podría cerrarse su pase al Flamengo.
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Agustín, como había adelantado Olé, jugó los primeros 45’ y luego fue reemplazado por Javier García, dado que Ibarra desea darles rodaje a los cuatro arqueros del plantel (Rossi, Javi, Chiquito Romero y Brey) antes del comienzo de la temporada oficial. Y aunque casi no fue exigido (la mayoría de los remates salieron desviados), la única que fue al arco lo encontró bien parado y rápido de reflejos para ahogarle el grito a Rodrigo Márquez. El extremo del Rojo remató desde la medialuna y Rossi desactivó una bomba con la mano derecha que se había desviado levemente en Advíncula.
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Agustín no salió al segundo tiempo y se quedó en el banco de suplentes firmando autógrafos y sacándose fotos con allegados y alcanzapelotas. Fue, a pesar del contexto y el resultado, una noche más que especial. El arquero más influyente del Xeneize en los últimos años tiene un pie y medio en Brasil y podría no volver a atajar en Boca. Su contrato con el club vence el 30 de junio, pero emisarios del Flamengo ya están el país para intentar llevárselo ahora siempre y cuando Boca acepte negociarlo. Caso contrario, Rossi firmará un precontrato con el Mengao y se marchará a mitad de año.
LA ATAJADA DE ROSSI
Agustín Rossi – 7-1-2023
Gran tapada de Rossi
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Fuente: Olé