El presidente estadounidense, Joe Biden, realizará este domingo su primera visita a la frontera con México para abordar la seguridad migratoria, horas antes de emprender su viaje al país vecino, donde asistirá este lunes y martes a la cumbre de líderes de América del Norte junto a su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
En concreto, el mandatario demócrata estará en la localidad texana de El Paso, donde atenderá las operaciones de control fronterizo y se reunirá con funcionarios y trabajadores locales, según informó la Casa Blanca.
La visita se da tras un año récord de inmigracióan irregular en la zona y días después de que Washington anunciara la entrega de 30.000 permisos humanitarios para migrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos cada mes, aunque establecerá restricciones más duras a quienes intenten cruzar la frontera sur sin la documentación necesaria.
Los permisos estarán limitados a las personas que tengan un patrocinador estadounidense, mientras que aquellos que intenten ingresar ilegalmente serán deportados a México y se les vetará la entrada al país durante cinco años.
Los migrantes ilegales serán expulsados bajo el Título 42, una polémica política sanitaria instaurada por el expresidente republicano Donald Trump que debía expirar el mes pasado, pero sigue vigente por orden de la Corte Suprema.
Estados Unidos y México comparten una frontera de más de 3.057 kilómetros de largo.
El Paso declaró el estado de emergencia a mediados de diciembre ante la gran cantidad de migrantes llegados a la espera de que expirara el Título 42.
“Sé muy bien que la migración está elevando la tensión en las comunidades fronterizas”, dijo Biden desde la Casa Blanca.
El tema fronterizo, una de las principales problemáticas para Biden y un obstáculo en sus aspiraciones de reelección, será también central en la cumbre norteamericana a la que el presidente asistirá en México, país al que viajará tras concluir su visita en El Paso.
Al llegar a la Ciudad de México, el líder demócrata será recibido por López Obrador, con quien se trasladará al centro de la capital para «platicar», según consignó el diario La Jornada.
Al día siguiente, Biden asistirá a la cumbre de líderes norteamericanos, en la que mantendrá una reunión bilateral con su homólogo mexicano y participará luego de una cena junto al anfitrión y el primer ministro canadiense.
El encuentro de líderes norteamericanos, conocido como la reunión de «Los Tres Amigos» y celebrado por última vez en Washington en 2021, tratará temas como la crisis climática y el desarrollo económico, pero, según el propio Biden, la agenda estará centrada en “reforzar” la frontera con México.
También López Obrador afirmó que el tema migratorio es un asunto relevante para Estados Unidos y subrayó que están trabajando de manera coordinada entre ambos países y que ya hay resultados.
Las nuevas medidas migratorias del Gobierno estadounidense fueron bien recibidas por México, que aceptó el retorno de hasta 30.000 personas al mes de los cuatro países implicados, al considerar que un programa similar de permisos humanitarios anterior, exclusivo para venezolanos, había funcionado bien y disminuido un 94% los cruces irregulares diarios desde su puesta en marcha en octubre pasado.
Otro de los temas fundamentales será el del narcotráfico, días después de que autoridades mexicanas capturaran a Ovidio Guzmán, hijo del capo narco Joaquín «El Chapo» Guzmán. El líder narco, de 32 años y apodado «El Ratón», es reclamado también por Estados Unidos.
Washington pretende abordar el tráfico del fentanilo, una sustancia responsable de buena parte de las muertes por sobredosis en el país.
«El señor Guzmán es un traficante clave de fentanilo. Este es un triunfo significativo de las autoridades mexicanas y se lo agradecemos mucho», dijo el vocero del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby.
A cambio, el Gobierno mexicano pedirá a Biden más esfuerzos para frenar el tráfico de armas estadounidenses a México, utilizadas en los miles de homicidios que sufre cada año el país.
«La visita se da tras un año récord de inmigracióan irregular en la zona y días después de que Washington anunciara la entrega de 30.000 permisos humanitarios para migrantes cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos cada mes, aunque establecerá restricciones más duras a quienes intenten cruzar la frontera sur sin la documentación necesaria»
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En tanto, la agenda que lleva Canadá a la cumbre estará centrada en aspectos más económicos, según adelantó Trudeau, quien llegará al país el lunes para una visita de tres días y se reunirá ese mismo día con líderes empresariales de los tres países antes de la cena de jefes de Estado y Gobierno.
El premier canadiense, que el martes tendrá una reunión bilateral con López Obrador, anunció que pretende resolver en la cumbre una disputa sobre las políticas mexicanas de energía, que Ottawa y Washington consideran discriminatorias hacia sus empresas en el marco del acuerdo de libre comercio entre las tres naciones T-MEC.
“Tanto el presidente Biden como yo vamos a ser (…) bastante claros con el presidente López Obrador que esto (…) debe entenderse como una forma de ayudar a México a desarrollarse para atraer inversiones de empresas en Canadá y Estados Unidos”, argumentó.
Por su parte, México y Canadá están a la espera de que un panel de arbitraje falle si Estados Unidos ha vulnerado la regla que impone que un 75 % de los componentes de los vehículos sean de América del Norte.
Fuente: Telam