Juan Manuel Dávila, uno de los fiscales a cargo de la acusación en el juicio por el homicidio de Fernando Báez Sosa, aseguró que hace un «balance muy positivo» de la primera semana del debate y confirmó que este viernes será el turno de los testigos relacionados con las detenciones de los imputados y el levantamiento de algunas de las evidencias.
Al llegar a los tribunales de Dolores, Dávila afirmó ante la prensa que los testigos de este viernes, en su mayoría policías que participaron del allanamiento donde se detuvo a los imputados, serán «muy importantes» por «las evidencias que se levantaron» y «las posteriores pericias que se hicieron».
El representante del Ministerio Público también reconoció que este viernes se intentará reconstruir con los policías que participaron de los arrestos, quién o quiénes de los acusados les dio el nombre de Pablo Ventura, el remero inocente de Zárate al que involucraron y que derivó en que estuviera injustamente preso por el caso unos días.
«Hemos hecho un cronograma de cómo desarrollar la prueba en la medida en la que ha avanzado la causa. Han escuchado todos los testigos presenciales, hoy empezamos con todo lo que es la escena de la aprehensión y el material a levantar, y posteriormente serán los peritos de rastros, químicos, de ADN y médicos«, explicó sobre cronograma de testigos.
Por último, consultado sobre el hecho de que varios testigos escucharon que los acusados se referían a la víctima como «negro de mierda» y si eso puede llevar a la fiscalía a sumar a la imputación la cuestión del «odio racial», Dávila respondió que «no se está pensando porque no es suficiente a los efectos de un agravante del homicidio», aunque destacó que ese tema va a ser empleado para «una merituación posterior».
Fuente: Telam