Messi, le meilleur de tous

El 16 de febrero del año pasado, el diario L’Equipe calificaba a Lionel Messi con un 3. Sí, un 3. Paris Saint Germain le había ganado el día anterior al Real Madrid en el Parque de los Príncipes ante 47.443 espectadores y con Leo en un nivel aceptable: es tan cierto que Thibaut Courtois le adivinó un penal como que el #30 convidó tres pases de gol claros -dos a Mbappé, uno a Neymar-, que asistió al delantero francés en la jugada del tiro atajado por el belga y que fue eje ofensivo del equipo.

No obstante, para L’Equipe el argentino jugó para un 3, calificación desproporcionada (The Times de Londres, por ejemplo, le puso 7) pero argumentada en un contexto: la línea editorial del diario tiende a defender lo nacional por encima de cualquier influencia extranjera, a punto tal que ha sido crítica con las inversiones qataríes en el PSG y es especialmente riguroso con sus onerosas contrataciones foráneas.

Es por ello que toma todavía mayor relevancia la tapa de ayer de L’Equipe. Trescientos veinticuatro días después de aquel impactante 3, el mismo periódico eligió por amplio margen a Messi como el Campeón de Campeones, la distinción que el diario le entrega desde 1975 al deportista más destacado a nivel internacional en el año anterior (en realidad comenzó a entregarse en 1946, aunque sólo para los franceses).

En el ranking, Leo le sacó más del doble de puntos de ventaja a Kylian Mbappé, el goleador de Qatar 2022, el que marcó tres goles en la final del Mundial, el que estuvo muy cerca de darle el bicampeonato y la tercera estrella a Francia, el emblema de la plantilla del club parisino, la mayor esperanza francesa de ganar la UEFA Champions League.

Fueron los mismos periodistas de L’Equipe -posiblemente entre ellos, los que lo puntuaron con aquel 3- los que votaron hasta el 20 de diciembre y posicionaron a Messi como el top, tal y como lo había conseguido después de un 2011 en el que se quedó con la Supercopa de Europa, la Champions, la Copa del Rey y el Mundial de Clubes con el épico Barcelona de Pep Guardiola.

En este caso, la encuesta estuvo habilitada hasta dos días después de la final de Lusail: a partir de una lista de nominados, cada uno estableció su lista de los cinco deportistas más valiosos, que dependiendo de la posición en la escala de valores sumaban 6 puntos al primero, 4 al segundo, 3 al tercero, 2 al cuarto y 1 al quinto.

El resultado impuso a Leo, el campeón del mundo, y detrás de él y de Kylian estuvieron el tenista Rafael Nadal (285), el ciclista Remco Evenepoel (252), el piloto campeón de la F1 Max Verstappen (196), el delantero Karim Benzema (195), el garrochista Armand Duplantis (185), el campeón de la NBA Stephen Curry (139), el rugbier Antoine Dupont (105) y el nadador rumano David Popovici (98).

Pero el #1 fue Messi, quien le volvió a ganar a Mbappé aunque en un terreno opinable en el que -por criterio nacionalista- el delantero de 24 años se presumía con cierta ventaja al momento de repartir las notas. Y eso permite dimensionar con mayor claridad lo que Leo continúa significando a nivel global quizás cuando en realidad hemos naturalizado sus hazañas, sus récords, sus victorias: incluso aquellos que hasta hace diez meses lo señalaban, ahora lo enaltecen.

El capitán argentino, de hecho, repitió en las páginas de L’Equipe un logro de Diego Maradona, elegido como Campeón de Campeones del año 1986, luego de haberle bordado con su victoria en México la segunda estrella al escudo de la AFA. Que la portada, que habitualmente la publicación le dedica únicamente al ganador del galardón, esta vez haya sido compartida con el superlativo Kylian tiende a valorar lo propio aun cuando las distancias en la elección fueron abismales.

Messi fue el mejor de todos.

Le meilleur de tous.