Con nuevas figuras, entre las que destacan Fernando Carrillo; Alejo Ortiz; Rocío Marengo; Charlotte Caniggia; Mimi Alvarado; Érica García y Martín Coggi, entre otros, muchos que buscan relanzar sus carreras y otros consolidarla en un pináculo de repercusión mediática, arranca este lunes por eltrece la segunda temporada del reality argentino «El Hotel de los Famosos», capaz de eyectar al cielo y abrir miles de posibilidades laborales o condenar al ostracismo y convertir en blanco de haters a sus protagonistas.
El envío, que tendrá su primera emisión este lunes a las 22.30 y luego se verá de lunes a jueves en el mismo horario, volverá a contar con la conducción -ahora también jugando fichas en la producción- del Chino Leunis y de Pampita Ardohain con nuevos y más sofisticados juegos, un rediseño completo del hotel y una nueva estética, que acompañarán las historias diarias de superación, egoísmo, egos encontrados y romances que suelen sucederse en este tipo de encierros mediáticos, más en el caso de personas ya conocidas y con roce con la popularidad y no con absolutos desconocidos que sueñan con su salto a la masividad.
«No existe una cuestión que nosotros podamos guionar previamente, lo que sucede es lo que pasa con 16 personas de mayor o relativo reconocimiento masivo que compiten para ser huéspedes de un hotel cinco estrellas o empleados del mismo»
«Creo que el Hotel va a generar mucha polémica y conversación, que es lo interesante de un reality: su capacidad de suscitar discusiones en la gente común a partir de cosas y conflictos que surgen en el encierro pero que son también reflejo de tensiones que hay en la sociedad en que vivimos», cuenta el Chino Leunis en charla con Télam al finalizar una de las jornadas de grabación en la casona de Cañuelas que se transforma en un lujoso hotel cinco estrellas gerenciado por Gabriel Oliveri.
El Hotel volverá a contar también en su staff con Christian Petersen como chef principal; Juan Miceli a cargo de los parques y jardines y la participación especial de José María Muscari, que oficiará de coach de convivencia para los participantes, algunos de los cuales deberán trabajar como empleados y otros serán huéspedes, según lo que dictaminen las picantes competiciones semanales.
«Creo que el año pasado con la primera edición del Hotel encendimos la brasa de los realities que estaba apagada o parecía dormida y ahora vamos por más en esta segunda temporada con toda la experiencia acumulada, con nuevas historias, con un romance que va a sorprender y tensiones que no nos dejarán indiferentes», destacó Leunis, adelantando algo de lo que sucederá en el envío, que para los televidentes arranca este lunes pero que ya lleva semanas de encierro en la casona de Cañuelas.
Télam: ¿Cuáles pensás que son las claves de un reality?
Chino Leunis: Me parece que el casting es importante porque supone de antemano la diversidad de personalidades que es lo que genera una convivencia con distintas situaciones y en la que se abren diferentes perspectivas, pero, más allá de eso, lo central es el desarrollo de los conflictos y sus resoluciones, algo que tiene que ver con el propio andar del reality, porque si hacés un paralelo con un equipo de fútbol, uno puede parar un equipo en la cancha e imaginar un partido pero luego las circunstancias pueden dejar eso en la nada y las cosas van para otro lado, un gol en contra a los tres minutos, por ejemplo. Acá es lo mismo, uno imagina que tal puede ser el protagonista y quizás el menos conocido termina siendo la figura, yo les aconsejaría a los televidentes que guarden sus prejuicios previos y disfruten de la historia porque más de una situación y de un personaje los va a sorprender.
T: Necesariamente van a competir con «Gran Hermano», algo así como la nave insignia de los reality shows y que está atravesando una buena temporada pero ustedes son un reality creado en Argentina, con famosos, que el año pasado generó muchos efectos, ¿qué diferencias hacés entre uno y otro?
CL: En nuestro caso, los espectadores se van a encontrar con un nivel de producción superlativo, el reality se desarrolla en un predio de 70 mil metros cuadrados, una gran mansión transformada en un hotel cinco estrellas con la inigualable estética de Boxfish (productora que inventó y está a cargo del envío), donde vemos a 16 personas que van a tener que competir y trabajar y, a pesar de ser famosos, tener la adaptabilidad de atravesar distintas situaciones que tienen que ver con la situación de gestionar un hotel cinco estrellas, con una cocina de primer nivel, una mesa que esté a la altura, los servicios. Este año arrancamos más temprano y va a ver mucha piscina, muchos juegos de pileta, mucho sol y mucha piel. Tenemos, a la vez, un formato que al no ser en vivo nos permite dosificar el contenido para que toda la familia pueda disfrutuar del reality, eso nos da alegría. Creo que «El Hotel…» es un programa de calidad que eleva la vara del resto.
«Creo que el Hotel va a generar mucha polémica y conversación, que es lo interesante de un reality: su capacidad de suscitar discusiones en la gente común a partir de cosas y conflictos que surgen en el encierro pero que son también reflejo de tensiones que hay en la sociedad en que vivimos»
T: ¿Cuáles son los límites entre la realidad y el relato que se establece en un reality?
CL: No existe una cuestión que nosotros podamos guionar previamente, lo que sucede es lo que pasa con 16 personas de mayor o relativo reconocimiento masivo que compiten para ser huéspedes de un hotel cinco estrellas o empleados del mismo. Nosotros no podemos determinar quién se va a enamorar de quién (y está sucediendo un romance), cómo se van a ordenar los grupos de rivalidades, quiénes van ejercer el liderazgo; sí avanzamos sobre cada una de las historias y buscamos la mejor manera de contarlas para desarrollar la construcción del reality pero no tenemos ninguna historia establecida y la historia efectiva, real, que se desarrolla en esa convivencia es la que manda, después elegimos cuál es el mejor camino para contarla.
T: ¿Y cuál es el atractivo de un reality?
CL: Para mí es encontrarme con 16 personas a las que conozco poco en profundidad y saber que, inevitablemente, voy a conocer las luces y sombras de cada uno. Vos podés armar un «personaje» un día, dos días, pero no podés caretearla todo el tiempo, a la larga va a terminar saliendo afuera y quedando expuesto lo que realmente sos. En un reality como «El Hotel de los Famosos» terminás conociendo la esencia de los participantes, su identidad más secreta, en eso reside el fenómeno que se suscita con la gente porque aparece el atractivo de la identificación con personas y situaciones. De algún modo lo que pasa en el Hotel es un extracto de lo que pasa en la vida y en el mundo, te encontrás con el que no confiaba en sí mismo y vence sus resistencias, el que cree que se lleva el mundo por delante y se come tremendo porrazo, el que no sabe manejar su ego y tiene que sostener esa decisión, el que se las sabía todas y queda hecho polvo, creo que esta edición va a generar mucha «conversación» en la calle, que se va a dar una sinergia fuerte entre la gente y los protagonistas.
Fuente: Telam