El director técnico de San Lorenzo, Rubén Darío Insúa, mostró optimismo para la nueva temporada y confió en que su equipo pueda «ganar algo este año» entre las cuatro competencias, tres locales y una internacional, que se le presentan en el horizonte.
A la espera de refuerzos, el entrenador evaluó la disposición de «un buen plantel» para asumir los objetivos pero esperó «estar mejor» cuando comience la competencia oficial, el último fin de semana de enero con la Liga Profesional de Fútbol (LPF).
En ese sentido, puntualizó la necesidad de cubrir las cuatro bajas sufridas por el plantel en relación a la campaña anterior: el lateral izquierdo Nicolás Fernández Mercau -vendido al Elche de España durante el torneo-, el marcador central colombiano Cristian Zapata, quien no renovó contrato, y los dos ídolos retirados: el arquero Sebastián Torrico y el mediocampista Néstor Ortigoza.
«Tenemos que cubrir esos cuatro lugadores pero después hay que ver con quien. Es importante mostrar calma y tranquilidad para tener cierto grado de certeza al momento de elegir», consideró en rueda de prensa tras un entrenamiento en la Ciudad Deportiva.
Insúa se concentró por el momento en resolver la situación de los jugadores que todavía no resolvieron su continuidad en el club como el caso del mediocampista Juan Ignacio Méndez. «Está en plena conversación con la directiva del club. Hablé con él y me dijo que tenías ganas de quedarse, que se había sentido muy cómodo acá, así que esperemos que pueda tener un final feliz», explicó.
En la misma situación está el delantero Nicolás Blandi, otro de los futbolistas que la dirigencia buscará retener tras asegurar la permanencia del goleador Adam Bareiro y del arquero Augusto Batalla.
«Augusto estará entrenando con nosotros posiblemente mañana y también confiamos en poder contar con algún jugador más», dijo en posible referencia al lateral chileno Alex Ibacache, del Everton, uno de los jugadores por el que existe una negociación abierta.
El DT de San Lorenzo también contó con los futbolistas regresados de diferentes préstamos, con contrato vigente en el club: el arquero José Devecchi, el mediocampista Manuel Insaurralde y los delantero Mariano Peralta Bauer y Alexander Díaz. «Trabajan con normalidad y viajarán a la gira de pretemporada», avisó.
El plantel de San Lorenzo tiene previsto disputar tres amistosos en Uruguay y «seguramente uno más en Buenos Aires», antes del debut del sábado 28 de enero ante Arsenal en el Nuevo Gasómetro. Hasta el momento la agenda incluye compromisos ante Independiente del Valle de Ecuador, el domingo 15 en el Campus de Maldonado; Peñarol (martes 17) y Danubio (sábado 21), ambos en Montevideo.
«Debemos seguir evolucionando y creciendo como equipo. Estamos trabajando para ganar algo este año. Tenemos cuatro competencias, de las cuales tres se definirán en el segundo semestre. Estamos conformes, tenemos un buen plantel», dijo.
De todas formas diferenció: «Una cosa es tener un buen plantel y otra es el equipo para el torneo. Hay que trabajar mucho en la idea, que igualmente no va a diferir mucho de como terminamos jugando en el torneo anterior».
Insúa negó que la ausencia de Zapata pueda modificar el esquema defensivo de cinco defensores que utilizó desde su llegada a mitad del año pasado: «Nuestro sistema de juego no va cambiar, aunque sí queremos enriquecer al equipo. Con tiempo y ensayo veremos si podemos cubrir el ancho de la cancha en el fondo con cuatro defensores pero el equipo tiene que estar preparado».
San Lorenzo trabajará en doble turno hasta el domingo cuando parta a Uruguay para alojarse en el hotel Hampton by Hilton, cerca del Aeropuerto Internacional de Carrasco.
Después del primer partido oficial con Arsenal, el «Ciclón» visitará a Lanús el sábado 4 de febrero por la segunda fecha y una semana más tarde recibirá a Godoy Cruz de Mendoza en la tercera jornada.
Fuente: Telam