Cuatro efectivos del Operativo Sol en Villa Gesell en enero de 2020 confirmaron este jueves, al declarar en el marco del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, que no había presencia policial frente a «Le Brique» al momento del ataque porque, en el mismo momento, todos ellos intervenían en un incidente que se registraba en otro sector lindero al boliche.
Ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, tres de estos policías señalaron que, tras el ataque a Fernando, trataron de localizar a los agresores a partir de indicios brindados por testigos y amigos, e interceptaron a un grupo de tres o cuatro de los que luego resultarían imputados, pero que en un inicio los dejaron porque no coincidían con las características aportadas.
Los policías pertenecen al Cuerpo de Infantería Tandil y estaban afectados al Operativo Sol 2019/2020 en Gesell.
El oficial Carlos Contino señaló que habían intervenido a la vuelta del local bailable, sobre calle 102, con otro joven que habían expulsado también del boliche, y por eso dejaron su posición permanente en el lugar donde se produjo luego el ataque.
Este testigo dijo que al regresar minutos más tarde, testigos les advirtieron que estaban «agarrando a patadas a un chico», y vieron a Fernando «en el piso».
Explicó que junto con Roberto Basualdo, que también declaró en esta jornada, fueron en búsqueda de «entre 7 y 8» jóvenes que según testigos «tenían sangre en su cara, en las manos», que habían escapado presuntamente para la zona de la entrada al bosque, y uno de los cuales tenía supuestamente «rastas» en el pelo.
«Vimos de casualidad a cuatro o cinco, procedimos a pararlos, los pusimos contra unas rejas», dijo Contino y precisó que «ninguno tenía rastas, ni pelo largo, ni camisa rota» como les habían dicho, por lo que los dejaron retirarse luego de tomarles los datos.
El oficial contó también que al regresar vio que Fernando era trasladado en ambulancia y que minutos más tarde entregó a Julieta Rossi, su novia, una camisa que era de él que le habían dado minutos antes.
Por su parte, Basualdo confirmó que la intercepción de los jóvenes fue frente al Supermercado Marina, como quedó registrado por cámaras de seguridad.
Mientras que Leandro Barreca Maidana coincidió en cuanto a que las características de los jóvenes interceptados no coincidían con los indicios aportados por testigos sobre «quiénes fueron, cómo estaban vestidos y cuántos eran».
Y en la misma línea declaró en el cierre de la jornada el efectivo Fernando González, quien agregó que casi al mismo tiempo en que realizaban la búsqueda de los sospechosos debieron regresar al lugar del ataque para intervenir en «otro incidente ajeno al de Fernando», que ocurrió en la otra esquina del local.
Fuente: Telam