El primer efectivo del Operativo Sol que asistió a Fernando Báez Sosa tras ser atacado frente a «Le Brique» declaró este miércoles en el juicio por el crimen que el joven «no tenía pulso» cuando él llegó al lugar y que al momento de la agresión no había presencia policial en ese sitio porque quienes estaban asignados allí intervenían en otro incidente que se registraba casi al mismo tiempo en otro sector lindero al boliche.
Se trata de Maximiliano Rosso Suárez, quien aseguró al brindar el último testimonio de la jornada ante el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 1 de Dolores, que minutos antes de la agresión de los rugbiers, tanto él como otros cuatro efectivos debieron intervenir en la zona posterior del local bailable porque otro joven que había sido echado del lugar minutos antes estaba «tirando piedras a los autos del estacionamiento».
El policía señaló que «cinco minutos después» escuchó gritos desde Avenida 3, y que al regresar frente al local encontró a la víctima «tirada en el piso», y «rodeada de gente».
Declaró además Edgardo Lawrenczuk, oficial de la SubDirección Departamental de Investigaciones de Gesell, que fue quien hizo el relevamiento de las cámaras de seguridad de LB horas después del crimen
«El chico no se movía, noto que no tenía pulso. Me arrodillo y comienzo a hacer maniobras de RCP», explicó.
Según precisó Rosso Suárez, los amigos de Fernando y otros testigos aportaron indicios sobre los presuntos agresores, y él indicó al resto de los efectivos que trataran de localizarlos.
A su vez, relató que casi en el mismo momento hubo otra pelea a pocos metros, por lo que hizo regresar a los policías que habían sido comisionados en búsqueda de los atacantes.
Su declaración coincidió con los elementos reunidos en la causa, que indican que los rugbiers fueron interceptados por un grupo de efectivos cuando escapaban del lugar, pero luego pudieron seguir camino hacia la casa en la que se hospedaban, donde fueron detenidos finamente por la mañana.
La versión de Rosso Suárez fue en línea a su vez con el testimonio brindado también este miércoles por el custodio de «Le Brique» Christian Gómez, quien aseguró en esta tercera audiencia que por los incidentes causados por el joven que «empezó a tirar piedras a ‘Le Brique'», los cinco policías asignados frente al local no estaban en el lugar.
Además, este miércoles declaró además Edgardo Lawrenczuk, oficial de la SubDirección Departamental de Investigaciones de Gesell, que fue quien hizo el relevamiento de las cámaras de seguridad de LB horas después del crimen.
Fuente: Telam