La Mesa de Pesca del Alto Valle realizó una suelta de alevines de trucha arcoíris en la Isla Jordán de Cipolletti. Ya se había hecho una siembra similar en General Roca y quedan todavía dos lotes de alevinos para liberar.
La ubicación fue elegida estratégicamente en conjunto entre el Ministerio de Producción y Agroindustria y la Subsecretaría de Pesca Continental, ambos de Río Negro.
Cuando se habla de siembra se trata de la cría de distintas especies de peces en espacios cerrados y su posterior liberación en lugares seleccionados mediante estudios, que permiten saber si es adecuado para realizar o no la liberación.
Omar “Banana” Martínez, ex-guía de pesca y parte de la organización que lideró la suelta de los peces, aseguró que la medida no se toma desde una perspectiva ecológica, sino que apunta a mejorar las condiciones para la pesca deportiva.
“Las patas de la mesa que le faltan al sistema, por así decirlo, se rompieron. El mal uso del recurso, mucha extracción de peces, el furtivismo y un poco por el desconocimiento de la gente”, relató Martínez, y explicó que “las herramientas que vamos a utilizar apuntan a la educación en las escuelas, a la concientización del público en general, a la siembra como una herramienta válida para mejorar el recurso y al control”.
Los ríos del Alto Valle cuentan con una alta presencia de carpas, una especie introducida en la región y que amenaza constantemente la subsistencia de las especies autóctonas o ya establecidas en la zona.
“Una parte muy importante de los peces de la siembra van a sobrevivir y van a ser producto para pescar el día de mañana”, aseguró.
“Sabemos que se han hecho estudios estomacales de carpas capturadas y en raras ocasiones se han encontrado alevinos de peces de trucha marrón o arcoíris. Si se encuentran huevos es más dañina porque rompe camas de desove”, manifestó, y agregó que la siembra no se va a convertir en comida para las carpas.