El ministro de Economía de Brasil, Fernando Haddad, atribuyó este martes la caída que hubo ayer de la Bolsa de Valores, en el primer día hábil del nuevo Gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a la reacción de los mercados al «legado» de déficit encubierto que dejó el Ejecutivo de Jair Bolsonaro y «no a un ataque especulativo».
«La gente (del mercado financiero) está sabiendo lo que ocurrió en Brasil en 2022, creían que había un clima con la economía yendo a buen puerto, pero este clima se deshizo con la presentación de los números reales», dijo Haddad.
Sostuvo que al mercado financiero «le cayó la ficha» de la realidad macroeconómica y al déficit fiscal dejado por el Gobierno de Bolsonaro, sobre todo con la aceleración de la emisión de dinero en el último semestre por el paquete de ayudas lanzado al mismo tiempo que buscaba su reelección.
El índice Bovespa cayó el lunes más de 3% y los analistas adjudicaron el movimiento al anuncio de Lula de frenar el programa de privatizaciones y expandir el Estado en la economía y en la banca pública como motor del incentivo al consumo popular.
«La tasa de interés pasó del 2% a 13,75%, un legado de 300.000 millones de reales (55.000 millones de dólares). Entonces lo que ocurrió en la bolsa no es un ataque especulativo, es que se dieron cuenta, y nos toca aclarar la situación con transparencia. Vamos a corregir todo», aseguró Haddad al portal 247.
Según el funcionario, cuya prioridad de gestión es una reforma tributaria, Bolsonaro utilizó como nadie la máquina pública de emisión de dinero y beneficios para intentar vencer a Lula en las elecciones de octubre.
«Existe gran parte del empresariado que quiere que al país le vaya bien, pero muchos no tenían la noción del gobierno que estaban apoyando y hay que dejar claro eso», sostuvo Haddad.
El Ministro sostuvo que la economía viene en caída en los últimos dos trimestres y que el gobierno deberá ejecutar acciones para evitar que esa curva continúe con esa tendencia en los primeros tres meses de 2023.
Fuente: Telam