De pronto, la muerte más esperada y la menos deseada, la de Edson Arantes do Nascimento, Pelé, cayó como un rayo de tristeza entre los brasileños, con el fallecimiento a las 15.27, rodeado de hijos y nietos.
La puerta del Hospital Albert Einstein se llenó de hinchas del Santos que corrieron, en llanto, a intentar darle un último adiós o simplemente hacer algo para despedir a «O Rei».
«Fue el brasileño más importante de la historia, sin dudas», le dijo a Télam Everaldo Marques, operador de telemarketing de 30 años que vestía la camiseta blanca ‘vintage’ con el número 10 del Santos, como la que usaba Pelé en el club donde brilló durante toda su carrera.
La lluviosa tarde en las colinas del exclusivo barrio de Morumbi se transformó en el foco de Brasil, a días del recambio presidencial en un momento de alta tensión y violencia en el país, con la salida del poder de Jair Bolsonaro y el ingreso de Luiz Inácio Lula da Silva.
Lo mismo ocurría a 60 kilómetros del lecho de muerte, en la ciudad de Santos, donde cientos, miles, se movilizaron desde muchos lugares del estado de San Pablo y del país para despedir a O Rei en el estadio Urbano Caldera, en el barrio de Vila Belmiro.
Allí, donde está ubicado el puerto más grande de América Latina, fue el escenario donde Pelé hizo historia más allá de los tricampeonatos mundiales, generando una admiración por su fútbol, dos copas Libertadores y una sociedad con Pepe y Coutinho que quedó en la historia del fútbol arte.
Gabriel Souza, de 19 años, vive en la favela de Paraisópolis, enclavada en medio de las mansiones de Morumbí. Embanderado con un ‘trapo’ de la Torcida Jovem de Santos, se acercó al hospital privado de la clase alta por primera vez en su vida.
«Para mi Pelé representa lo mejor que tenemos en el mundo, en Brasil representa muchas cosas, la superación de un chico pobre que logra todo con el fútbol. Como hincha de Santos estoy más triste, perdimos hace poco a Coutinho», dijo el joven.
El primer golpe del duelo por O Rei lo sintieron los hinchas de Santos, pero el clima de dolor por la despedida del ídolo abarcó a gran parte de la población.
Es el caso de Eloyza Nunes, chofer de Uber que es hincha del Palmeiras y que llegó al hospital como curiosa; «Acabo de escuchar al periodista Juca Kfouri por la radio CBN, en llanto, decir que quien se fue no fue Pelé, que será eterno, y sí Edson. Pelé es como una bandera de Brasil para todos nosotros, con sus defectos y sus virtudes», comentó.
«Nosotros sentimos la muerte de Maradona, hinchamos por Messi hace unos días, creo que la rivalidad bajó un poco los decibeles con el Mundial y la enfermedad de Pelé», agrega Flávio Aparecido da Silva, auxiliar de limpieza del hospital, hincha del Sao Paulo.
El velorio de Pelé será el próximo lunes en la cancha del Santos. Allí se espera que la despedida sea tan multitudinaria como lo fue en 1994 el velorio de Ayrton Senna, el piloto que falleció en su plenitud. Enfermo de cáncer de colon y sin quimioterapia que le diera resultados, Pelé falleció en una cama, en el mismo barrio donde está sepultado Senna.
El astro brasileño Pelé, uno de los mejores futbolistas de la historia, murió hoy a los 82 años de edad en San Pablo, confirmó su hija mayor, Kely Nascimento. Había nacido el 3 de octubre de 1940, en Três Corações, en el Estado de Minas Gerais.
«Todo lo que somos es gracias a vos. Te amamos infinitamente. Descansá en paz», publicó la hija de Pelé, quien había sido internado a fines de noviembre a raíz de un agravamiento general de su estado de salud por un cáncer de colon.
Fuente: Telam