Kevin Benavides: el bi en el Dakar, la cabeza, Messi y más

Es el que hizo historia en el Dakar. El único argentino que ganó una de las categorías bien competitivas del raid, si no es la más importante, motos. Kevin Benavides, campeón 2021, salteño de 33 años que integra un equipo de punta y con aspiraciones (el Red Bull KTM Factory Team con otros dos campeones, el australiano Toby Price y el austríaco Matthias Walkner), intentará buscar un nuevo título en esta prueba de 8.576 kilómetros de duración.

De los 31 argentinos que participarán, el norteño es uno de los seis que se subirán a motos, incluido su hermano Luciano. Antes de encontrarse a Julián Álvarez en el avión, Benavides habló con Olé.

-Ya a esta altura vos vas a buscar un título más que a participar…

-El Dakar es una carrera muy larga, así que lo primero siempre es llegar. Y a partir de ahí, obviamente que sí, uno se pone el objetivo más alto de poder volver a estar arriba en el podio. Entendiendo siempre que la carrera es muy larga, que no es de un solo día, en la cual vos decís gano hoy y gané. Al ser una carrera de tantos días (del sábado al 15 de enero), creo que hay que ir enfocado etapa por etapa, paso a paso, y sin la presión de decir “tengo que ganar”, porque creo que eso te juega en contra.

-Por un lado, está bueno integrar un equipo de punta, pero por otro tenés la presión. Es como en la Fórmula 1 correr en Red Bull, Ferrari o Mercedes…

-Obviamente, la marca trabaja para ganar. Sea quien fuese de los tres que ganemos, la marca trabaja para eso. Es lo que realmente ellos quieren y esperan. Entonces, de ahí cada uno tiene que salir a hacer su trabajo. No siento una presión de sí o sí tener que ganar, creo que al haber ya ganado, uno saca esa presión de afuera. Creo que hay que entender lo que es el Dakar y saber que se va construyendo de a poco la carrera. Al final, obviamente, el objetivo por el que uno entrena y está motivado es estar en lo más alto, pero de ahí en más, muchas cosas pueden pasar. Así que yo prefiero siempre estar más tranquilo e ir día a día.

Creo que hay que entender lo que es el Dakar y saber que se va construyendo de a poco la carrera.

-¿Cómo se corre el Dakar? Tenés una sexta etapa de 876 kilómetros saliendo de noche, todo el día manejando…

-En el Dakar siempre se hace una idea de lo que puede ser la carrera, cómo uno se la quiere plantear, cómo quiere empezar, dónde quiere apretar un poco más, y demás. Pero te digo de mi experiencia que siempre uno tiene un plan y después termina siendo otro. O sea: la carrera te va llevando, cada día cambia, por ahí uno dice bueno, este día quiero atacar, y después, estando ahí suceden cosas que hacen que cambies. Y otras veces puede que se pueda cumplir un poco con el plan que uno tiene y se puede desarrollar, pero es muy difícil que la carrera salga tal cual uno la planea. Igualmente, sabemos que este Dakar va a ser largo, de dos días más que el anterior, de más kilómetros, etapas muy largas como la que mencionaste…

-Y más también…

-Hay otras que tienen 500 kilómetros de enlace, que también van a ser bastante pesadas. Creo que va a ser una carrera de bastante aguante. La etapa de descanso está después del día 8, lo cual hace que recién paremos después de ocho días, cuando normalmente el descanso es al sexto o séptimo. Entonces creo que se va a hacer un poco más largo llegar al día de descanso, y desde ese momento habrá que replantear la carrera para lo que quede.

-Va a ser tu séptimo Dakar desde que debutaste en el 2016. ¿Esperás el más duro?

-No sé si el más duro. Por lo que describieron, dicen que será un Dakar mucho más duro que el que pasó, que realmente no fue duro, pero sí fue muy rápido. Si ves también en las horas finales de la carrera, fueron casi 10 menos comparado con la edición 2021. Pero se espera que éste, por lo que ya han mostrado, va a ser más largo, más técnico, más de caminos de piedras, montañas… Veremos de a poco, día a día, cómo se va desarrollando.

Pero se espera que éste, por lo que ya han mostrado, va a ser más largo, más técnico, más de caminos de piedras, montañas.

-¿Vos preferís el Dakar 2023 o el de enero de este año?

-Yo prefiero el más complicado, me gusta más la dificultad, mientras más técnica sea la conducción, me parece que es mejor. Aparte, si es rápido, todos podemos ir rápido, las diferencias creo que se sacan cuando se hace un poco más técnico, más trabado y más difícil de navegar

-Esa etapa 6 de más de 800 km, un Buenos Aires-Mar del Plata ida y vuelta, ¿cómo se encara? Es todo un día manejando habiendo dormido poco, vos vas solo en moto, tenés que manejar y también ver la hoja de ruta…

-Sí, bueno, eso es lo que tiene el Dakar. Por eso es la carrera más dura del mundo. Todos los días son largos, alguno más que otros, como el sexto. Seguro que ese día largamos muy temprano por la mañana, por lo cual dormiremos poco, tenemos que salir manejando de noche, no sé cuántos kilómetros son de enlace ese día, pero deben ser la mitad, seguro. Y después llegar y además correr.

-Por eso es difícil el Dakar…

-No es una carrera que simplemente llegás al lugar donde corrés, lo conocés, das unas vueltas y termina. Acá nunca sabes adónde vas y todo es inesperado, entonces ésa es la aventura que lo hace completamente diferente a cualquier otra carrera. Y por eso también es la más difícil y peligrosa del mundo. Porque nunca se sabe por dónde vamos a transitar, entonces cada día hay que hacer que cuente, cada día se hace más pesado porque uno empieza a arrastrar cansancio, ahí está la clave, poder aguantar bien cada etapa.

-¿Cuánto hay de cabeza? Tenés que tener una buena moto, estar bien preparado físicamente, pero si el bocho empieza a dudar…

-Sí, a veces la cabeza te dice ¡que mierda haces acá! Pero sí, la cabeza es muy importante. Es difícil ponerle un porcentaje, pero te diría que es mitad cabeza y mitad cuerpo. El cuerpo es muy importante, el físico. Aunque podés estar súper entrenado pero, si no tenés cabeza, no podés aguantar las exigencias que tiene la carrera. Y en algún momento la cabeza te va a jugar en contra. Entonces, tiene que haber una buena combinación entre ambas partes.

A veces la cabeza te dice ¡que mierda haces acá!

-Por eso está bueno lo que decías antes, obviamente el piloto de punta busca ganar. Pero también corrés contra vos mismo, lo cual sirve para la vida.

-Sí, las circunstancias del Dakar siempre son diferentes. Tenés días que las cosas van bien, otros que van mal, podés tener problemas mecánicos, te podés perder, siempre el escenario es cambiante, kilómetro tras kilómetro. Uno quizá se confía en una etapa que parece fácil y después termina siendo muy difícil hasta el punto de que en un solo kilómetro te podés complicar la existencia. Entonces, tenés que estar siempre muy atento a la etapa, al momento, al estar ahí bien enfocado en la moto, porque al final es una carrera donde es simplemente el piloto, la moto y el desierto, nada más.

-En la edición pasada debutaste con KTM tras haber ganado con Honda, y abandonaste. Pero este año ya pudiste correr otros rallíes, y anduviste bastante bien. ¿Llegas mejor, con más desarrollo en la moto?

-Sí, tal cual, el Dakar 2022 fue mi debut en KTM con una moto nueva también, por lo que nunca es fácil estar rindiendo al 100%. Pero para ahora se ha trabajado mucho más, tanto en la parte de suspensiones, de motor y otras cosas. La moto llega mucho más preparada para lo que es este Dakar, desde mi punto de vista, y yo también estoy mucho más afianzado junto al equipo, sintiéndome más parte de la familia. He tenido buenas carreras este año más allá de algunos problemas técnicos, como tuve en Abu Dabi. Pero durante el último tiempo me he sentido muy bien, estuve entrenando muy fuerte, así que creo que puedo llegar bastante mejor con respecto a la edición anterior.

-Participan seis argentinos en la categoría motos, entre ellos tu hermano, Luciano, que corre para otra marca. ¿Se ayudan entre ustedes, hay tiempo para cruzarse?

-Sí. Obviamente que con el que más relación tengo es con mi hermano, él está en un muy buen nivel hoy y creo que también puede hacer una buena carrera. Y luego sí, los demás argentinos, como los hermanos Caimi, Diego Llanos, Manuel Andújar en cuatriciclos… Obviamente que uno, cuando los ve, trata de charlar, de preguntar cómo van las cosas y ayudarse si se puede. Siempre hay muy buena relación entre los argentinos.

Para el mundo del deporte motor, la competencia más completa, con más categorías y nacionalidades participantes, es el Dakar. Si bien los números exactos se revelarán después de las verificaciones, hoy se cuentan en: 632 competidores de 68 países -la mayor representación es la francesa, con 194 personas-; 365 vehículos (124 motos, 73 coches, 56 camiones, 47 T3, 46 T4 -ambos, coches livianos- y 19 cuatris). La versión Classic (para anteriores al año 2000) contará con 76 coches y 13 camiones (188 competidores), un 40% menos que en 2022.

Se puede decir que es el Mundial de la disciplina. Y ya que estamos todavía con la Copa de fútbol tibia tras el título de la Selección, le preguntamos a Kevin si existe alguna comparación. Sobre todo él, que posteó una imagen del seleccionado campeón y subió una foto con Julián Álvarez a IG.

“Yo no soy un gran futbolero, pero obviamente a este Mundial lo he visto completo porque realmente me gusta ver a la Selección, por lo que representa. Al igual que creo que yo toda mi vida representé los colores de mi camiseta. Haber hecho sonar el Himno cuando gané en el 2021 fue uno de los logros más importantes de mi carrera, poner la bandera en lo más alto. Y sí, el Dakar, para nosotros, es como un Mundial, si bien no tenemos el auge del fútbol. Porque el deporte motor no tiene el mismo seguimiento en importancia y demás. Aunque sí creo que en el nivel de calidad y en todo el sacrificio que uno hace como deportista, estamos a la misma altura. Y como deportista, obviamente que sueño con dejar mis colores en lo más alto y creo que también hay gran euforia por lo que pasó en este Mundial”.

Más comparaciones. ¿Qué significa Messi para él? Benavides responde: “Yo lo analizo, obviamente, como deportista más que nada. Creo que es un ejemplo a seguir, un tipo que nunca se ha rendido. Lo han criticado y aplaudido de todos lados y el tipo siempre supo ir hacia lo que quería. Creo que no dejó dudas de que es el mejor, ha ganado todos los títulos, creo que hizo todo lo que tenía que hacer. Yo me saco el sombrero y lo aplaudo como deportista por todo lo que ha logrado y también por lo que transmite a mucha gente. Obviamente tengo admiración por él”.