La política exterior desplegada por el gobierno nacional constituyó uno de los puntos fuertes de la gestión de Alberto Fernández en el año que culmina, plasmada en su liderazgo al frente de la Celac y sus intervenciones en los principales foros multilaterales, a los cuales llevó al mundo la voz de América Latina y el Caribe.
Estas acciones se conjugaron con el renovado apoyo internacional a la Causa Malvinas y el «equilibrio estratégico» que sostiene Argentina en un contexto global dominado por la guerra en Ucrania y la disputa geopolítica entre las dos superpotencias: Estados Unidos y China.
Impulso a la integración regional
La asunción, en enero del 2022, de Fernández al frente de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) potenció la presencia internacional del mandatario argentino, en momentos en que la vieja Europa, jaqueada por la escasez energética y la suba en el precio en los alimentos producto de la guerra, vuelve su mirada hacia la región, abundante en esos recursos.
Desde la presidencia pro témpore (PPT) de la Celac, y antes de la asunción de líderes progresistas como Gustavo Petro (Colombia), Gabriel Boric (Chile) o el propio Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Fernández, casi en soledad, intentó dar unnuevo impulso a la integración regional, abandonada durante la hegemonía neoliberal en el subcontinente, relanzó la relación del bloque con Europa y estrechó lazos con China, sin descuidar el vínculo con Washington.
La presidencia argentina del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la participación del jefe del Estado en foros internacionales como el G7, G20, la Cumbre de las Américas, el avanzado proceso de integración de Argentina a los Brics, y el rol jugado por Fernández junto a su par francés Emmanuel Macron, tanto en buscar una urgente salida al conflicto bélico que enfrenta a Rusia con Ucrania y aliados de la OTAN, como en la constitución del diálogo político entre el chavismo y la oposición venezolana, son algunos de los hitos de la política exterior durante el 2022.
Argentina despliega una «una política exterior amigable, realista, digna, que no olvida ni las Malvinas ni su inserción regional» y que mantiene un «equilibrio estratégico» en este mundo convulsionado, dijeron fuentes del Palacio San Martín a Télam para caracterizar el perfil de la política exterior delineada por el canciller Santiago Cafiero.
La invasión rusa a Ucrania, en febrero pasado, cuando todavía el mundo sentía los coletazos de la pandemia, marcó el escenario internacional en 2022, y el Presidente argentino aprovechó cada una de sus intervenciones para reclamar la paz y denunciar que el hemisferio sur sufre con el hambre y la miseria las consecuencias de una guerra decida en el norte, al tiempo que buscó insertar a la región en cadenas de seguras de suministro pero desde la aplicación de valor agregado: en los hechos, que América Latina y el Caribe hagan de este contexto mundial una «oportunidad» para su desarrollo.
La agenda inmediata: Celac y Brasil
La reciente cumbre del Mercosur y la próxima reunión de jefes de Estado de la Celac, el 24 de enero en Buenos Aires, son las dos últimas citas claves de Fernández en su proyección regional como titular de la segunda organización multilateral, además de su viaje a Brasil para asistir a la asunción del presidente electo Luis Inácio Lula da Silva.
La asistencia de Fernández a la asunción de Lula, el próximo 1 de enero en Brasilia marca para la Casa Rosada otro hecho de gran relevancia en su política exterior, no solo por la importancia de estratégica relación de Argentina con su principal socio comercial, sino también por la proyección que la buena sintonía política que existe entre ambos líderes sudamericanospodría tener para el futuro de la región.
Desde la Cancillería argentina destacaron la relación de «amistad» y la «sintonía política» que une a ambos líderes, y recordaron que el mandatario electo de Brasil guarda un «agradecimiento personal» hacia Alberto Fernández por la visita que «sin medir costos» éste le realizara en julio de 2019, aun siendo precandidato a Presidente, a la cárcel de Curitiba.
Según pudo saber Télam, si bien aún resta definirse los temas específicos sobre lo que se debatirá en la próxima cumbre de la Celac, se seguirá avanzando en el proceso gradual de integración de la región, «sin exclusiones y respetando la diversidad política, económica, social y cultural de los más de 600 millones de habitantes de América Latina y el Caribe», un principio que
Fernández defendió enfáticamente en la última Cumbre de las Américas (que tuvo al gobierno de Joe Biden como anfitrión), y que significa en concreto la inclusión de Cuba, Venezuela y Nicaragua, países señalados por Washington.
«Ese es el espíritu con el que nació la Celac, y eso lo hecho por la Argentina durante su presidencia pro témpore de este año», destacan cerca de Cafiero, sobre la impronta del mandatario argentino al frente del mecanismo regional, que aspira seguir presidiendo el año próximo.
En el Palacio San Martín confían y evalúan que los importantes logros obtenidos por la PPT argentina, faciliten la reelección de Fernández al frente de la Celac.
Fotos internacionales
En lo que va de 2022 el mandatario argentino llevó la voz y postura latinoamericana a distintos foros internacionales: en la última cumbre del G7, en Alemania, donde denunció las consecuencias que la guerra en Ucrania impone al hemisferio sur, el enérgico reclamo en la pasada Cumbre de las Américas por el fin de los bloqueos y sanciones impuestos por Washington a países de la región (como Cuba y Venezuela) y sus recientes intervenciones en el Foro de París por la Paz, al que fue invitado personalmente por su par francés, Emmanuel Macron; y en la Cumbre de Líderes del G-20, realizada en Indonesia.
Con discreción y cautela, Argentina viene interviniendo en la búsqueda de mecanismos alternativos que den solución al conflicto bélico: En diferentes reuniones bilaterales y cumbres internacionales Fernández propuso a los líderes europeos más importantes sumar nuevos actores a la mesa de discusión sobre qué hacer para poner fin a la guerra, ante el evidente fracaso que en se sentido demostraron distintos por foros multilaterales en los que solo estaban sentados los países poderosos de occidente contra Rusia.
El tema formó parte de los diálogos que en los últimos meses Fernández mantuvo con Macron, con el canciller alemán, Olaf Scholz, y hasta con el propio presidente ruso, Vladimir Putin, con quien conversó dos veces desde que comenzó la guerra.
Semanas atrás, en el marco del Foro de París por la Paz, Fernández y sus pares, Emmanuel Macron y Gustavo Petro (Colombia), pusieron en marcha los mecanismos del denominado «Grupo de Contacto», donde sentaron a la mesa de negociación al oficialismo y a la oposición de Venezuela, para que rijan en forma plena los derechos humanos y la democracia en ese país y sin intervencionismo, en el marco de un proceso que desembocará con las elecciones presidenciales de 2024.
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Fuente: Telam