La otra Scaloneta: el uno por uno de los laderos del DT

«Es un cuerpo técnico muy capaz, el mejor del mundo”. Fue el propio Chiqui Tapia el que le puso valor a los laderos de Scaloni. Y no es una definición menor, porque entre las condiciones que considera necesarias el DT para renovar figura una mejora económica y organizativa para el trabajo de sus colaboradores. “¿Y a ustedes qué les voy a decir? Gracias amigos, el sueño se hizo realidad”, fue la frase que le dedicó el entrenador a su otro equipo campeón del mundo. Ahora, ¿cuál fue la función de cada uno en Qatar?

Aunque el que se sentaba al lado de Scaloni era Aimar, el ex defensor de Boca fue (y es) en realidad su principal ayudante de campo. Es quien se paraba desde el banco a dar indicaciones cuando el DT no lo hacía y el que, puertas adentro, definía gran parte de la organización de las prácticas. Al mismo tiempo, era el responsable de las jugadas de pelota parada en defensa y en ataque. Su aporte fue esencial.

Se sentó al lado de Scaloni y compartió las emociones que fueron virales, sobre todo ante México. Conectado con un transmisor con el equipo de videoanálisis que estaba en la parte alta del estadio, era el encargado de comunicarles algunos de esos conceptos al Lionel DT y fue fuente de consulta, como todos, a la hora de las variantes. Muchas veces, la palabra justa.

El Ratón también fue el encargado, junto con Samuel, de los movimientos defensivos, de la pelota parada y de mirar rivales.Aunque al ser un cuerpo técnico integral, ésta también era una función de todos, en la que cada uno dejaba su concepto. Uno de los jugadores con más presencias en la Selección, su palabra, aunque más no sea de aliento, era muy valorada por los jugadores.

El PF principal. A cargo de la logística previa del viaje a Qatar, tuvo la dura tarea de equilibrar las dispares condiciones físicas en las que varios jugadores llegaron al Mundial, muchos tocados por lesiones. Con algunos trabajó a contra turno para ponerlos a tono (Paredes, De Paul, Dybala..). “Nos puso mejor de los que llegamos y en plena competencia”, lo contó un jugador a Olé. También fue clave en la parte humana del plantel.

El PF alterno. Ladero de Martín a la hora de organizar los entrenamientos y de administrar los datos de los GPS. De enorme perfil bajo, siempre colaborador y predispuesto en la logística integral.

El hijo de Hugo, entrenador de arqueros, fundamental en la historia de Dibu Martínez y los penales. Su estudio de los pateadores rivales se complementó perfecto con la intuición del portero. Pero también su rigurosa y exigente metodología de entrenamiento potencia a los arqueros de la Selección. Desde su función, decisivo en la gesta.

Como Scaloni, también trabajó en el cuerpo técnico de Sampoali. Videoanalista, encargado de la información de los rivales y de aportar, desde la platea, una visión más panorámica. Su contacto en cancha era Aimar.