Una de las estafas que más se repiten en la actualidad se vinculan al fraude electrónico y estafas con dispositivos informáticos. Y los comerciantes de Neuquén no escapan a estas conductas delictivas.
Un joven estafó a más de veinte comerciantes de la ciudad de Neuquén a través de una minuciosa maniobra de fraude, en la cual realizaba compras mediante su tarjeta de débito, se quedaba con los productos y luego lograba recuperaba el dinero.
La Policía neuquina realizó este miércoles una serie de allanamientos en la ciudad, en los que secuestró elementos vinculados a la causa y demoró al estafador.
El Comisario Inspector Martin Van de Genachte, jefe del Departamento de Delitos de la Policía, aseguró que un comerciante “detectó 6 maniobras que le causaron un perjuicio económico por 22 mil pesos”. Relató que el dueño del comercio “detectó que algunas horas después de realizadas las compras el dinero regresaba nuevamente a la cuenta del supuesto comprador” pero sin que nadie devolviera la mercadería.
“En las cámaras detectaron que en varias oportunidades un joven realizaba compras en el lugar pero lo inédito era que las devoluciones no se hacían de manera física que es algo que sí o sí tiene que ocurrir. Tiene que ir la persona, devolver el producto y utilizar nuevamente la tarjeta de debito para que el dinero sea reintegrado al comprador”, aseguró el comisario.
Según pudieron determinar al momento de revisar las cámaras únicamente se observaba que la terminal electrónica que se utiliza para la transacción no estaba siendo operada por nadie, pero que en ese horario justo se estaba realizando la devolución de dinero al supuesto cliente.
Finalmente desde Delitos Económicos pudieron determinar quien era la persona involucrada y a su vez detectar que existían 221 maniobras más con la misma modalidad que ascendían a casi 1 millón de pesos. Además, pudieron establecer que había 28 comerciantes más que habían sido afectados bajo la misma maniobra delictiva
“Este joven trabajaba en una empresa que se dedica a la venta y mantenimiento de terminales electrónicas de pago. Con los conocimientos que tenía él clonaba una terminal con los datos del comercio donde realizaba la compra, con esa clonación podía hacer la devolución del dinero y el sistema tomaba que la misma se estaba haciendo en el local”, explicó Van de Genachte.