A 85 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy se encuentra Tilcara, una localidad que guarda un gran vínculo con la selección argentina. Hoy tiene una población de más de seis mil habitantes pero allá por el año ’86, donde todo comenzó, apenas dos mil personas vivían allí. Un solo teléfono fijo había en esa comunidad. 

Lejos de las grandes urbes y a más de dos mil metros de altura, Tilcara se convirtió en la sede del entrenamiento y acondicionamiento de una porción de los jugadores que jugaron el Mundial de Fútbol de México en 1986. 

El seleccionado pasó diez días en Jujuy entrenándose con catorce convocados (doce de ellos irían finalmente a la Copa del Mundo) y el cuerpo técnico liderado por el doctor Carlos Salvador Bilardo. 

Operativo Tilcara 86: Diez días que valieron un Mundial es un libro que reconstruye aquel mítico viaje a Tilcara antes del Mundial de México ’86 y, que según cuentan las leyendas, llevó a la gloria y a la maldición deportivas.

En enero del ’86, la Selección se entrenó durante diez días en los 2.465 metros de altura de Tilcara.

Juan Ignacio Provéndola, periodista de Página 12, escritor y docente en la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, habló con LU5 y contó cómo surgió la idea de documentar los días de la Selección de Bilardo en Tilcara: “fui a Jujuy a presentar otro libro y vi una cancha que me llamó la atención, averigüé y ahí me contaron que fue el lugar donde la Selección entrenó antes del Mundial del ’86”.

La decisión de ir a esa localidad jujeña, contó Provéndola, no fue azarosa y tuvo una importante justificación por parte de Bilardo. “Tilcara era la que más se asemejaba a las ciudades donde jugaría la Selección en México. Él lo hizo principalmente para que los jugadores le perdieran el miedo a los efectos que genera la altura, como la falta de oxígeno, taquicardia, jaquecas, sentís que el cuerpo te va a explotar”, contó.

Provéndola detalló que Tilcara era similar tanto en altura en temperatura y humedad a las ciudades mexicanas de Puebla y Distrito Federal. “Bilardo los llevó para que enfrenten ese primer miedo y sepan que el cuerpo después de unos tres días se acomoda”, remarcó el escritor.

Por otra parte, ese equipo recibía muchas críticas de parte de la prensa y de los hinchas, por lo que Bilardo también buscaba en Tilcara un poco de desconexión y tranquilidad. Según Provéndola, el DT quería no solo una condición geográfica idéntica a la que iban a vivir en México sino que también un entorno tranquilo donde la prensa no los asediara.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *