El director técnico de la Selección, Lionel Scaloni, se rindió este sábado frente al aliento de la hinchada argentina en la victoria de octavos de final ante Australia, al que consideró «una inyección de moral única» para combatir el agotamiento físico de haber jugado cuatro partidos en 12 días en el Mundial de Qatar.
«Ese festejo del final con la gente lo resume todo, es una inyección de moral única. No tiene explicación lo que puede sentir un jugador al ver a esa gente, pensando que atrás hay todo un país», reconoció en la conferencia de prensa posterior a la clasificación.
«Físicamente es muy difícil de sostener, jugar tantos partidos en pocos días, pero cuando uno piensa en eso (el apoyo) te dan ganas de salir y festejar. Es muy emocionante, lo que sucedió se lo guardarán para toda la vida. Realmente parece que estamos jugando en Argentina», se sorprendió.
«Un partido muy difícil por la presión asfixiante»
Al hablar del juego con los australiano, Scaloni dijo que se trató de «un partido muy difícil por la presión asfixiante» del rival. «Nos costó el primer tiempo pero por suerte Leo abrió la lata. Para el segundo corregimos algunas cosas y creo que el equipo no mereció sufrir como se sufrió«.
«Pero bueno -entendió- hicimos un partido típico de Mundial, con todas las connotaciones que tiene. Para que todo el mundo lo entienda: la dificultad es máxima».
«Encontramos un rival muy difícil, que nos planteó una presión de la que, si lográbamos salir, íbamos a poder genera situaciones como pasó en el segundo tiempo«, abundó.
«Tuvimos varias para no terminar sufriendo pero el fútbol tiene estas cosas y lo terminás pagando», asumió sobre el dramático final en el que Australia pudo conseguir el empate.
Scaloni evitó polémicas por la mano de un defensor rival no sancionada al inicio del partido y explicó que Ángel Di María «no estaba en condiciones de jugar» el partido con octavos después de la molestia sufrida ante Polonia.
«No era necesario que se cambie porque tenerlo en el banco de suplentes es una tentación. Entendimos que no íbamos a hacerle un favor a él ni al equipo si lo hacíamos jugador», argumentó.
«Enfrentar a Van Gaal será un orgullo»
Hacia el futuro, el DT de Argentina consideró el próximo cruce ante Países Bajos «será muy lindo», entre dos seleccionados de tradición mundialista: «Es un rival que tiene las cosas muy claras. No brilla como equipos de Holanda (sic) de otras épocas pero tiene sus puntos fuertes y sus puntos débiles, que intentaremos aprovechar».
«Enfrentar a (Louis) Van Gaal será un orgullo. Lo hice como jugador del ‘Depor’ (La Coruña) cuando dirigía al Barcelona. Ya era una eminencia. Todo el mundo sabe lo que hizo por el fútbol y cuántos han intentado copiarlo. Tenerlo enfrente será uno de los placeres que te da el fútbol», concluyó.
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Fuente: Telam