La molestia que Ángel Di María sufrió en el cuádriceps contra Polonia no sólo no le permitió seguir de titular en el equipo, sino que además, como los tiempos de recuperación fueron muy justos, ni siquiera irá al banco de suplentes. La idea es cuidarlo y esperar una clasificación de la Selección a cuartos, para ver si luego puede estar en condiciones de volver.
Cuando el equipo saltó al campo de juego para hacer la entrada en calor, el rosarino apareció vestido con la ropa de concentración y se quedó en el banco, viendo cómo hacían ese trabajo previo sus compañeros. Como publicó Olé, Di María estaba descartado desde el momento en que, en la última práctica, ya no pudo trabajar con sus compañeros. Más allá de la voluntad del jugador, la recomendación era no arriesgarlo, teniendo en cuenta también sus antecedentes musculares.
Di María, que fue titular en los tres partidos de la zona de grupos, ahora tendrá que esperar por una clasificación del equipo a cuartos para volver al equipo. Si Argentina pasa, tendrá seis días de recuperación hasta que la Selección vuelva a jugar por los cuartos de final (el 9/12). Es decir, un tiempo bastante considerable en plena competencia como para terminar de rehabilitarse del todo.
De todos modos, más allá de lo que pueda pasar en el futuro, lo que pesó en la decisión del cuerpo técnico fue que no estaba al 100% para jugar y que el peligro de una lesión mayor era latente.
Fuente: Olé