Un total de 2.425 netbooks, 422 tablets y 78 PC fueron robadas de escuelas de la ciudad de Buenos Aires en los últimos dos años, lo que motivó 163 denuncias por parte de los equipos de conducción de esos establecimientos, informaron desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de esa jurisdicción a Télam, en tanto desde la cartera educativa admitieron que la instalación de alarmas y otras medidas de seguridad para mejorar la custodia de ese tipo de equipos «es progresiva» y lleva tiempo».
«La mayoría de los robos ocurrieron durante la noche y fines de semana, momentos en los que nadie se encontraba en el colegio», agregaron desde Seguridad.
Para esa cartera -conducida por Marcelo D´Alessandro-, «los robos suceden dado que los alumnos utilizan estos equipos solo en horario escolar y, una vez finalizada la jornada educativa, las computadoras quedan resguardadas en la institución correspondiente».
«Eso explicaría -agregaron las mismas fuentes- por qué las escuelas porteñas son objeto de constantes actos delictivos, ya que fuera del horario escolar los colegios quedan vacíos y muy pocos cuentan con un celador, o seguridad alguna y esto hace más accesibles las computadoras para estos delincuentes».
La hipótesis coincide con lo reclamado por las distintas comunidades educativas que denuncian que el Ministerio de Educación, dirigido por Soledad Acuña, «no renueva desde hace años los cargos vacantes de caseros jubiladas en escuelas, ni toma medidas de seguridad alternativas», como la contratación de serenos o la instalación de alarmas.
«Hasta el momento no hubo una respuesta clara y contundente del gobierno de la Ciudad y la falta de respuesta se suma al deterioro general de la educación pública en el distrito, que hace años reduce el presupuesto destinado a Educación», destacó en un petitorio la asamblea abierta conformada por familias de la escuela 9 «Genaro Berón de Astrada» ubicada en Palermo, donde robaron esta semana.
Piden a Acuña que invierta en seguridad en las escuelas porteñas para evitar robos
La legisladora porteña del Frente de Todos Claudia Neira reclamó al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires que «tenga un plan de seguridad» en las escuelas para evitar los robos de computadoras y otros equipamientos pedagógicos tras el anuncio oficial de la recuperación de 1.626 PCs del Plan Sarmiento.
«La solución no es hacer los allanamientos y recuperar las computadoras, sino pedir al Gobierno porteño que tenga un plan de seguridad» para impedir que se repitan los casos de robos, los cuales, según un relevamiento propio, suman 75 en lo que va del año, dijo la legisladora.
Neira consideró que la ministra de Educación, Soledad Acuña, «en lugar de alegrarse» por la recuperación de computadoras que fueron robadas de las escuelas de la Ciudad, debe «hacer las inversiones necesarias» para evitar nuevos hechos delictivos.
«La ministra se tiene que hacer cargo de que no entren a robar», aseguró Neira a Télam.
«Tiene que haber un diseño que atienda a las características de infraestructura de cada colegio y para eso debe haber una inversión, la que le corresponde al Ministerio de Educación y no lo está haciendo», remarcó.
Así, salió al cruce de la postura adoptada por la titular de la cartera educativa, quien compartió el anuncio de la recuperación de los dispositivos a través de Twitter, donde sostuvo que «el robo de equipamiento es un atropello a la educación y tiene consecuencias».
En el posteo, Acuña agradeció a su par de Seguridad, Marcelo D ´Alessandro, por «el enorme trabajo» hecho para «rescatar» los «valiosos equipos».
«Las instituciones educativas necesitan soluciones a los robos que sufren día a día y que preocupan a las familias», aseguró Neira, quien redactó una declaración de preocupación tras el robo que se registró esta semana en una escuela del barrio de Palermo, donde faltaron 185 dispositivos.
No obstante, desde Seguridad indicaron que las medidas a tomar con respecto a estos hechos en escuelas porteñas las deben definir desde Educación.
Luego de conocerse el robo en la escuela 9, desde la cartera educativa informaron a Télam que en algunas escuelas están instalando sistemas de alarmas y armando espacios protegidos bajo llave para guardar el material electrónico, pero advirtieron que es algo «progresivo, (y) lleva tiempo».
A su vez, sobre la falta de caseros en las instituciones educativas afirmaron que «su presencia no es garantía de que no vaya a suceder algo así» y que «más del 70% de las escuelas que sufrieron robos tenían casero y en algunos casos hasta ellos terminan imputados y sospechados de facilitar los robos».
Por último, reconocieron que el robo de computadoras «está sucediendo» y señalaron que es un asunto «judicializado» y que «se han recuperado bastantes computadoras, pero lo está siguiendo la justicia».
«Las computadoras son buscadas por malvivientes porque poseen diversos componentes que las hacen más costosas, pueden venderlas por partes, o el equipo completo«, agregaron desde la cartera que dirige D’Alessandro.
En noviembre, se conocieron al menos tres robos y actos de vandalismo en escuelas porteñas. Entre ellas, la N°9 y la Primaria N° 26 «Adolfo Van Gelderen», ubicadas en Palermo; la EMM N° 5, en Montserrat, donde robaron netbooks, tablets, rompieron caños, vidrios y dejaron el gas abierto, entre otros actos vandálicos que se sumaron a otros robos sucedidos este año y el año pasado al Normal N° 7 «José María Torres», situado en Balvanera; a la Escuela de Comercio Nº 6 DE 13 «América» y el Comercial 35, ubicados en Villa Lugano; a la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas Nº 1 «Roque Sáenz Peña», el Liceo 4 y Comercial Islas Malvinas, en Recoleta; Escuela Nº 8 DE 10º «Alte. Ramón González Fernández», en Belgrano, entre otras.
Se trata de escuelas ubicadas en zonas céntricas de la ciudad rodeadas de comercios, bares, restaurantes, con alta circulación.
«Es muy curioso que el gobierno de la ciudad de Buenos Aires no pueda prevenir en escuelas incluso céntricas, hay una onda de desprestigio a la escuela pública, de que ‘pasan cosas en la escuela pública’, entre ellas, robos», dijo a Télam Amanda Martin actual secretaria gremial de la asociación docente Ademys y ex legisladora porteña por el Frente de Izquierda que integró la Comisión de Educación en la Legislatura.
Un fallo que protege la intimidad de los alumnos impide cámaras dentro de las escuelas
La medida cautelar que suspendió la instalación de cámaras de vigilancia dentro de los establecimientos educativos porteños en 2011 «está firme», confirmó a Télam la jueza Elena Liberatori, autora del fallo.
La decisión suspendió la prestación del servicio de seguridad y vigilancia física y electrónica, que había sido adjudicado por el Decreto Nº 216/11, firmado por el entonces jefe de Gobierno porteño Mauricio Macri, y fue dispuesta en el marco de una acción de amparo iniciada por «un grupo de padres cuyos hijos asisten a establecimientos educativos de la Ciudad».
El Gobierno de la Ciudad desistió de la apelación y, con posterioridad, el mismo año, publicó la resolución N° 627-2011 del Ministerio de Justicia y Seguridad, a cargo por entonces de Guillermo Montenegro, por la cual resolvió «instruir a las empresas de seguridad -Murata S.A., Verini Security S.A., Yusión S.R.L, U.T.E., Briefing Security S.R.L. Impes U.T.E.; Comahue Seguridad Privada S.A; Líderes Consultores de Seguridad S.R.L- para que se abstengan de proceder a la instalación de cámaras de imagen en el interior de establecimientos educativos y/o cualquier otro donde pudieran resultar afectados los derechos a la intimidad y privacidad de niños, niñas y adolescentes».
«La resolución de Montenegro fue en función de lo resuelto por mi en la causa Doval», explicó la jueza titular del juzgado N°4 en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la Ciudad de Buenos Aires.
Desde los gremios docentes UTE y Ademys reforzaron el apoyo a la medida de no instalar cámaras dentro de las escuelas con el fin de proteger la intimidad.
«Los hechos -delictivos- no se resuelven con cámaras dentro de las escuelas, no nos parece adecuado porque es necesario proteger la intimidad de los niños, niñas y adolescentes y también de los adultos», consideró Amanda Martin, exlegisladora de la ciudad por el Frente de Izquierda que integró la Comisión de Educación en la Legislatura y actual secretaria gremial de la asociación docente Ademys.
En tanto, el secretario de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de la Unión de Trabajadorxs de la Educación (UTE), Pablo Francisco, concluyó que: «No se puede poner cámaras dentro de las escuelas porque es necesario resguardar la intimidad del trabajo dentro del aula y también hay una cuestión del manejo de la información que es muy sensible».
A raíz de esos hechos, distintas comunidades educativas realizaron abrazos simbólicos a las escuelas que sufrieron robos y pidieron al gobierno porteño por «medidas urgentes» para prevenir y evitar que se pierda y destruya el patrimonio educativo.
Si bien cada establecimiento presenta distintas características y demandas en las medidas de seguridad, entre los pedidos que se destacaron estuvieron el de designación de un casero o sereno o, en su defecto, sistema de seguridad alternativo; una habitación segura para el depósito de herramientas y material de valor; circuito de seguridad perimetral y puesta de cámaras de seguridad en la cuadra de las escuelas -no así dentro de los establecimientos, donde no está permitido instalar videocámaras con el fin de proteger la intimidad de niños y adolescentes.
Pablo Cesaroni, integrante de la cooperadora de la escuela Normal 7, ubicada en Almagro, donde en abril de este año robaron tres carros completos con 50 computadoras del Plan Sarmiento, dijo a Télam que están pidiendo «urgentemente» un casero y más personal auxiliar.
«Estamos hace muchos años sin casero y cumple funciones fundamentales. En la ciudad congelaron la designación de los caseros y el ministerio pone muy pocas ganas en investigar», explicó Cesaroni.
Por su parte, el secretario de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de UTE, Pablo Francisco, reafirmó a Télam que los y las caseras cumplen una función clave porque son «una presencia disuasoria y preventiva», pero «hay una política del gobierno de la Ciudad de no renovar los cargos de aquellas caseras que se jubilan» y se debe a «un ajuste».
Néstor Mascaro, docente delegado de UTE del Mariano Acosta, escuela en la que robaron más de 40 computadoras durante el proceso electoral de 2021, dijo a Télam que todavía no tienen respuesta sobre qué pasó cuando Gendarmería estuvo a cargo de la escuela en el marco del proceso electoral y tampoco hubo acceso a las cámaras de seguridad de las inmediaciones de la escuela, «alguien tendría que ver si alguien salió con las computadoras de la escuela».
Esteban Sotile, docente del Mariano Acosta en el profesorado y referente de UTE de las escuelas Normales señaló que «por lo menos en las escuelas tan grandes, el GCBA debe implementar un sistema de seguridad privada como tiene en otros espacios» porque «la escuela está inmersa en una ciudad, tiene que ser beneficiaria de una política de seguridad y, a pesar de que hay una gran publicidad de que la ciudad es segura, la seguridad en términos integrales no tiene una solución hoy».
«Cuidar la escuela es cuidar el patrimonio de todos los ciudadanos de la Ciudad, por esto tiene que velar el Gobierno porteño», concluyó.
Advierten que netbooks robadas de escuelas porteñas se revenden en internet
Integrantes de las comunidades educativas que sufrieron robos en escuelas porteñas señalaron a Télam que es «frecuente» encontrar computadoras del Plan Sarmiento robadas a escuelas en portales de venta de productos, como Mercado Libre, y pidieron a las autoridades que hagan un seguimiento de ello, entre otras medidas de seguridad.
Según fuentes del Ministerio de Seguridad, la Policía de la Ciudad realiza «arduas tareas de investigación» para recuperar las computadoras, las cuales están movilizadas a partir de denuncias y son diligenciadas por orden judicial. De hecho, agregan, ha habido «múltiples allanamientos en donde secuestran las computadoras sustraídas, y se efectúa la detención de todos o algunos participantes».
La Policía de la Ciudad entregó este viernes al Ministerio de Educación porteño un total de 1.626 computadoras del Plan Sarmiento que recuperó luego de 15 allanamientos, y que habían sido robadas en distintos establecimientos educativos, informaron desde Seguridad.
No obstante, no especificaron si las netbooks recuperadas eran parte de las más de 2.400 que fueron robadas en los últimos dos años o si corresponden a otro período.
La entrega fue encabezada por la jueza María Alejandra Provítola, a cargo del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 6, que llevó adelante la investigación por la cual hay 27 imputados por los delitos de robo y encubrimiento.
Además de los robos y de la reventa ilegal de las computadoras, durante el abrazo de la escuela 9, que se realizó el martes pasado en Palermo, padres y madres cuestionaron la decisión del Gobierno porteño de no entregar las netbooks del Plan Sarmiento personalmente a estudiantes desde 2018 y establecer que éstas deben permanecer en las escuelas sin medidas de seguridad.
A su vez, el Plan Sarmiento implementado por el Gobierno porteño «ha sufrido una desinversión constante durante los últimos 5 años», aseguró la Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) a Télam.
«Según la última información disponible, el crédito vigente de 2022 es un 48% menor al de 2017 y un 30% menor que en 2019. La reducción presupuestaria hace evidente la falta de priorización de la conectividad por parte de escuelas y estudiantes en la política educativa del GCBA», consideraron desde ACIJ.
Esta situación es «preocupante» si se considera la importancia que tienen estos recursos en la educación actual y «se agrava» al considerar que, «a 2021, el 10% de las/os estudiantes de la Ciudad no contaban con una computadora para fines educativos y un 17% no usa internet», según datos del informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, concluyeron.
Fuente: Telam