La victoria de Suiza sobre Serbia fue en un partido de mucha tensión que el árbitro argentino Fernando Rapallini debió gestionar para evitar incidentes. El técnico serbio Dragan Stojkovic fue acusado de racismo por el gobierno de Kosovo, la república que integró la ex Yugoslavia y país de origen de Shaqiri y Xhaka, suizos que se destacaron en el match que determinó el pase de los helvéticos a octavos de final.
Tras el partido, los kosovares recurrieron a las redes sociales para acusar al DT de racismo en el momento del segundo gol de Serbia, anotado por Vlahovic. La ministra de Asuntos Exteriores de Kosovo, Meliza Haradinaj, le exigió un posicionamiento de la FIFA.
La actitud de Stojkovic de Serbia fue captada por las cámaras mientas insultaba a las madres de Kosovo y Albania. «Tengo la esperanza de que la FIFA actúe en consecuencia contra este acto vergonzoso y cobarde», escribió la ministro. Recordar: la FIFA, por reglamento, puede actuar de oficio ante una indisciplina captada por la televisión.
Según Haradinaj, el entrenador serbio usó palabras ofensivas y sexistas contra albaneses y kosovares. Ella también se quejó de que los serbios «ni siquiera saben perder en el fútbol».
La presidente de Kosovo, Vjosa Osmani, recurrió a su Twitter: publicó una foto de Shaqiri y Xhaka haciendo un gesto provocador a los serbios. Ambos en el posteo imitan el águila de la bandera albanesa, origen de los kosovares y de los dos atletas.
El match de este viernes acabó marcado por las provocaciones incluso antes de jugar. Hace cuatro años, Shaqiri y Xhaka marcaron goles contra Serbia y provocaron a sus rivales con el símbolo albanés. Y eso pesó…
Los serbios habían provocado antes de su primer partido, la derrota ante Brasil, al desplegar una bandera negando la independencia de Kosovo. La FIFA abrió una investigación y podría sancionar a la federación del país.
Shaqiri, al anotar el primer gol del partido, les hizo el reclamo de silencio a los hinchas serbios, con un dedo sobre la boca. La respuesta llegó minutos después, con Vlahovic repitiendo el mismo gesto.
Sin embargo, el personaje central resultó ser Xhaka. El número 10 provocó a los oponentes, casi se pelea con Mitrovic e incluso le impuso un contexto político al post-partido, al vestir una camiseta con el apellido de un compañero del mismo nombre que un revolucionario kosovar asesinado por la policía serbia.
Mirá la pelea en la cancha
Mundial Qatar 2022 – 2-12-2022
Pelea en Suiza – Serbia
El gol de Shaquiri con pedido de silencio
Selección de Serbia – 2-12-2022
Xherdan Shaqiri metió el primero de Suiza
Fuente: Olé