Video: el insólito blooper del arquero de Canadá que pasó por Boca y River

A pesar de haber llegado a la última fecha sin chances de pasar a octavos, Canadá dejó su huella en Qatar: mostró una buena imagen ante Bélgica a pesar de la derrota y el gol de Alphonso Davies a Croacia fue el primero de la selección en un Mundial. Sin embargo, esta Copa del Mundo también quedará marcara por el blooper de su arquero: Milan Borjan, con pasado en las Inferiores de Boca y de River, le regaló el 1-0 a Marruecos con un insólito error.

A los 3′ del primer tiempo, los africanos se pusieron en ventaja gracias a la colaboración de Borjan: tras un pase atrás del defensor Steven Vitória y la presión alta de los marroquíes, salió afuera del área y en vez de revolearla quiso salir jugando, un error conceptual que su equipo pagó muy caro.

El pase del capitán canadiense fue directamente a los pies de Hakim Ziyech, volante ofensivo del Chelsea que definió con mucha clase con el arco libre para abrir el marcador desde el vestuario.

Nació en Yugoslavia, hizo inferiores en Boca y River y ahora ataja para Canadá

Borjan nació en la actual Croacia, aunque tiene la nacionalidad serbia. Todo esto se explica porque es de Knin, una ciudad cerca de Zagreb cuando todavía esa región era Yugoslavia. A su corta edad, debió ver cómo su gran nación se desintegraba: el proceso de disolución comenzó en 1991, cuando era un niño de apenas cuatro años (ahora tiene 35).

Desde entonces, el chico con sueños de arquero se dedicó a peregrinar por el mundo. No por elección propia, o al menos no porque la motivación de esos viajes con su familia fueran los de perseguir un deseo. Sino más bien el de encontrar paz y estabilidad porque casa ya no era casa.

Y aunque a sus 13 años hizo inferiores en un club de Serbia, rápidamente emigró hacia Canadá donde la búsqueda de ser futbolista no terminó: jugó en las inferiores del Mount Hamilton hace 20 años, cuando el fútbol en el país norteamericano era todavía menos relevante que ahora.

Su camino y el de su familia no se detuvo y por eso aterrizó en Argentina. Y mientras buscaban formas de sobrevivir, un cazatalentos de Boca lo identificó y lo llevó a las juveniles del club, con apenas 18 años. El destino quiso que, dos años después, pasara a River, también en las divisiones Inferiores. Y en el medio jugó en otro grande del continente: Nacional de Uruguay.

Sin embargo, sus pasos por Montevideo y por los dos equipos más importantes de Argentina fueron infructuosos. No logró tener el protagonismo esperado a pesar de su corta edad y donde sí encontró algo más de lugar fue en Quilmes, que por 2008 militaba en la B Nacional del fútbol argentino. Ahí estuvo con el plantel de primera, pero no llegó a debutar.

Decepcionado por su paso en Sudamérica, regresó a Europa y a su casa, Serbia, donde después de tantos años de guerra y disputas políticas, la situación comenzaba a transitar una relativa normalidad. Jugó en el Rad de Belgrado durante dos años (disputó la Champions League) y luego comenzó un periplo por países cercanos: estuvo en Turquía, Rumania, Bulgaria y Polonia entre 2011 y 2017.

Luego, recaló en otra vez en Serbia para jugar en el histórico Estrella Roja de Belgrado, club en el que actualmente milita luego de cuatro años. En 2014, Napoli se vio interesado en él y estuvo cerca de contratarlo, pero finalmente las negociaciones se cayeron.