España, a varios miles de kilómetros de la zona bélica, ganó centralidad en medio de la invasión de Rusia a Ucrania porque a los explosivos enviados a la embajada ucraniana y a una fábrica de armas desactivados el miércoles se sumaron otros hallazgos similares, entre ellos uno en la sede diplomática de Estados Unidos.
En ese contexto, Moscú tildó de «ilegítimos» los intentos de establecer un tribunal internacional que juzgue presuntos crímenes de guerra de Rusia,a la vez que consideró a Washington y la OTAN participantes directos del conflicto.
España pareció quedar en medio del conflicto por los paquetes bomba o incendiarios al parecer vinculados a la guerra hallados este jueves y en días recientes en instituciones políticas y militares y una fábrica de armas de España, incluyendo uno dirigido al presidente Pedro Sánchez, así como en las embajadas de Estados Unidos y Ucrania.
Dos de esos envíos fueron interceptados este jueves, uno en un centro de satélites de la Unión Europea (UE) ubicado en una base militar cerca de Madrid que da información a Ucrania sobre los movimientos de tropas rusas en su territorio, y el otro en el Ministerio de Defensa, dirigido a la ministra Margarita Robles, dijo el Gobierno.
Expresamos nuestra absoluta repulsa ante el atentado contra la Embajada de Ucrania en Madrid, en el que un empleado ha resultado herido, y nuestra solidaridad con el Embajador y el personal de dicha Embajada. Los autores de este acto criminal deben responder ante la justicia. pic.twitter.com/kHddLLlGdb
— EmbajadaEspUcrania (@EmbEspKyiv) November 30, 2022
El miércoles explotó uno en la embajada de Ucrania y otro llegó a una fábrica de armas que hace un lanzagranadas que España envió al Ejército ucraniano para pelear con Rusia.
El Ministerio del Interior agregó que un sexto paquete similar a los demás fue detectado este jueves por la embajada de Estados Unidos en Madrid, en el filtro de seguridad de la sede diplomática, pasado el mediodía.
En conferencia de prensa, el secretario de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, Rafael Pérez, dijo que los resultados preliminares de una investigación en curso apuntaban a que los paquetes parecen haber sido enviados desde España.
Agregó que son sobres de color marrón con «similares características», entre ellas la coincidencia en la caligrafía, informó la agencia de noticias Europa Press.
En un comunicado, el Ministerio del Interior dijo que ordenó a la Policía extremar las medidas de protección de las administraciones y edificios públicos, «en especial especialmente en lo referente a los controles sobre los envíos postales».
La justicia, que abrió el miércoles una investigación por un posible delito de terrorismo luego del suceso en la embajada ucraniana, indicó que sumaba todos los hechos en una misma causa.
Podemos confirmar la recepción de un paquete sospechoso en la Embajada de EE.UU. en Madrid. Agradecemos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado su colaboración.
— US Embassy Madrid 🇺🇸🇪🇸 (@USembassyMadrid) December 1, 2022
Desde Kiev, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dimitro Kuleba, advirtió que además del de Madrid hubo otros «hechos alarmantes» en otros edificios diplomáticos en el extranjero.
«Ha habido otros hechos alarmantes, no relacionados con explosivos, sino con el envío de amenazas muy concretas a la Embajada de Ucrania», denunció el ministro, que evitó dar más precisiones, según la oficial agencia Ukrinform.
La embajada de Ucrania en Madrid expresó su “absoluta repulsa ante el atentado”, en el que un empleado ha resultado herido, y expresó su solidaridad con el embajador y el personal de la sede, según un comunicado publicado en la cuenta de la red Twitter, en el que subrayó que “los autores deben responder ante la Justicia».
Pero también Rusia condenó esos envíos con sustancias explosivas, en una declaración de su representación en Madrid en la que dejó en claro que “cualquier amenaza o acto terrorista, más aún dirigidos contra una misión diplomática, son totalmente condenables”.
Más áspero estuvo Moscú cuando volvió al conflicto bélico en sí y consideró «ilegítimos» los intentos de establecer un tribunal internacional que juzgue presuntos crímenes de guerra en su invasión de Ucrania
«Sobre los intentos de establecer algún tipo de tribunal, no tendrán ninguna legitimidad, no los aceptaremos y los condenaremos», dijo el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, a periodistas en Moscú, un día después de que la Unión Europea (UE) propusiera la creación de esta Corte bajo los auspicios de la ONU.
El portavoz del presidente Vladimir Putin agregó que los investigadores rusos se encuentran realizando un trabajo «minucioso» para documentar «todos los crímenes del régimen» de Ucrania.
«Este trabajo se hace de forma diaria y prácticamente cada hora», dijo, según informó la agencia rusa de noticias Interfax.
Rusia dice que invadió Ucrania en febrero pasado luego de que Estados Unidos insistiera con sus planes de incorporarla a la OTAN y para defender a rusoparlantes del este de Ucrania alzados en armas contra el Gobierno central ucraniano desde 2014.
Más de 14.000 personas murieron desde 2014 en enfrentamientos entre el Ejército ucraniano y rebeldes separatistas del este de Ucrania que acusaron a Kiev de bombardear ciudades y a matar a civiles ucranianos.
«Es muy importante agregar toda esta información y datos sobre crímenes cometidos por el régimen (ucraniano) desde 2014 y sobre los que, lamentablemente, no vemos una reacción crítica por parte de Occidente», dijo Peskov.
El miércoles, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von Der Leyen, anunció que la UE intentará crear un tribunal especializado- y respaldado por las Naciones Unidas- para investigar dichas denuncias.
Si bien la Corte Penal Internacional (CPI), con sede en La Haya, inició su propia investigación sobre presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad tras la invasión rusa de Ucrania, no tiene competencia para juzgar crímenes en Ucrania.
El embajador ruso ante la ONU en Ginebra, Guenadi Gatilov, precisó que la creación de un mecanismo bajo los auspicios de la ONU debe ser aprobada por el Consejo de Seguridad de ese organismo internacional.
— Rusia en España (@EmbajadaRusaES) December 1, 2022
Rusia es uno de sus cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad, así que puede vetar cualquiera de sus resoluciones e impedir la creación del tribunal.
Este jueves, tras 280 días de combate, cerca de la mitad de la red eléctrica ucraniana seguía fuera de servicio, una semana después de los últimos bombardeos rusos contra infraestructuras energéticas, indicó el operador privado Dtek.
El Ejército ruso, tras haber sufrido varios reveses militares en el terreno, empezó en octubre a atacar instalaciones energéticas ucranianas, lo que provocó graves daños y privó a millones de ucranianos de electricidad a las puertas del invierno.
Por otra parte, Rusia extendió por una semana más la restricción de vuelos para 11 aeropuertos nacionales, inoperativos desde que comenzó la invasión en Ucrania.
En la habitual guerra de declaraciones, el canciller ruso, Serguei Lavrov, opinó que Estados Unidos y la OTAN participan en el conflicto ucraniano «directamente, no solo mediante el suministro de armas, sino también mediante la capacitación del personal militar».
En conferencia de prensa, el jefe de la diplomacia rusa agregó que la capacitación de militares se realiza en el Reino Unido, Alemania, Italia, así como directamente en la zona de combate.
Rusia, continuó, está alarmada por la retórica de Occidente que sigue fortaleciendo su participación en el conflicto y al mismo tiempo acusa a Moscú de preparar provocaciones con el uso de armas de destrucción masiva.
Según Lavrov, los países occidentales «están librando una guerra contra Rusia con las manos de los ucranianos», mientras la operación militar especial busca proteger «los intereses legítimos» rusos, informó la agencia de noticias Sputnik.
Fuente: Telam