Banderas, camisetas, gorros y todo tipo de indumentaria albiceleste sirve para alentar a la selección argentina en el Mundial de Qatar. Una familia se propuso apoyar al equipo de una manera particular: crearon la camiseta de Argentina más grande del país y la izaron en un mástil de la plaza central de la localidad de Hipólito Yrigoyen, Salta.

Con “Messi” sobre la espalda y el número 10 en el pecho, la casaca mide 15 metros tanto de alto como de ancho. El izamiento de la camiseta gigante del capitán de la Selección fue motivo de fiesta en el pueblo y de orgullo para la familia Castillo, la diseñadora de esta prenda.

En Yrigoyen, los Castillo tienen una empresa textil y hace varias semanas encararon este proyecto que les demandó tres días de trabajo. En cuanto al dinero, invirtieron alrededor de $150.000 en materiales.

La camiseta mide 15 metros de largo como de ancho y fue realizada en tres días.

Walter Castillo es uno de los responsables de esta gran hazaña y en diálogo con LU5 detalló que el fanatismo de su familia fue el motor de todo el proceso: “esta era una idea que venía de hace rato, ya habíamos hecho una camiseta grande en 2014 pero de menores dimensiones y me dije que tenía que hacer una más grande, todo por fanatismo por el fútbol”.

Para poder costear el dinero que les demandó, Walter contó que tuvieron que hacer un gran sacrificio: “vendí mi auto, un Fiat Palio de tres puertas, para recaudar un poco de plata para invertir en los rollos de tela”.

Los Castillo tuvieron que vender su auto para invertir dinero en la camiseta.

Según el creador de la camiseta, nadie en todo Yrigoyen sabía de la tarea a la que estaban dedicados: “La Municipalidad estaba ni enterada de lo que estábamos haciendo, nadie sabía, era una sorpresa para el pueblo“. Walter agregó que al momento de izar la camiseta en el mástil, la emoción los invadió: “Pusimos el himno para cuando la izamos y no me imaginaba que iba a ser una maravilla de camiseta porque la hicimos por partes, entonces no lo podíamos apreciar completa. Una vez que empezó a elevarse la empezamos a apreciar y ahí nos dimos cuenta de lo que era, nos corrían las lágrimas”.

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