El emotivo abrazo de un jugador estadounidense con un iraní

Uno de los partidos más picantes de la fase de grupos se dio este martes, cuando Estados Unidos tuvo que ir a buscar la clasificación ante un Irán que venía desplegando un gran juego. La pelea por el segundo puesto del Grupo B, liderado por Inglaterra, tuvo un partidazo, que terminó con victoria del conjunto norteamericano y que luego del encuentro nos dejó con un momento muy emotivo.

En la última fecha de la fase de grupos, el partido decisivo para el Grupo B se disputó entre Estados Unidos e Irán, que tenía la ventaja con un punto más en la tabla. Ambos luchaban por el segundo puesto, debido al claro dominio que tuvo el seleccionado de Inglaterra durante los tres primeros encuentros mundialistas, y jugaron un partidazo.

El encuentro terminó 1-0 a favor de Estados Unidos, que tuvo a Christian Pulisic cómo héroe al clasificar a su país a los octavos de final pero que no podrá jugarlo. El partido conllevaba una gran carga histórica, luego de los incansables conflictos bélicos y políticos entre ambos países, pero que luego del partido nos dejó con una reflexión, el deporte todo lo une.

Luego del pitazo final se vio la mezcla de sensaciones, por un lado los victoriosos y por otro los derrotados. Las barreras, que por un largo tiempo han demostrado las arduas diferencias entre ambos países, fueron demolidas, con el abrazo del estadounidense Antonee Robinson al iraní Ramin Rezaenian, tras la eliminación de la competencia.

Antes del comienzo del partido ya se podía ver venir, lo que significaría para uno vencer al otro y dejarlo fuera de la máxima competencia deportiva en el mundo. Incluso durante la conferencia de prensa, previa al encuentro, periodistas iraníes hicieron preguntas provocativas a jugadores e incluso el entrenador norteamericano.

El técnico estadounidense Gregg Berhalter y el volante central Tyler Adams, quienes fueron cuestionados sobre muchas problemáticas, dejando de lado lo futbolístico. Con absoluta categoría, ambos pudieron dejar la controversia de lado y responder con altura, incluso Adams dejó una interesante reflexión.