Los peritos que investigan el robo sufrido en la escuela número 9 «Genaro Berón de Astrada» del barrio porteño de Palermo, de donde se sustrajeron 185 computadoras y dejaron la llave de gas abierta, levantaron rastros positivos pero no confirmaron si sirven para establecer identidad de los delincuentes que asaltaron el establecimiento, informaron este martes fuentes policiales.
La escuela vandalizada está ubicada en El Salvador 4037, entre Avenida Medrano y Francisco Acuña de Figueroa, un lugar de tránsito constante y rodeada de bares y restaurantes.
La institución se encuentra en la Plaza Unidad Latinoamericana y es un edificio «muy vulnerable si no se toma ninguna medida ya que pueden ingresar por cualquiera de sus cuatro costados», remarcó en diálogo con Télam Diego Martínez Madrid, miembro de la cooperadora de la escuela y padre de dos niños estudiantes de primero y quinto grado.
Con carteles de «No a los robos» y «No a la vandalización» y reclamos de mayor seguridad, estudiantes, familias, docentes y directivos de la escuela realizaron este martes por la mañana un abrazo simbólico al establecimiento para denunciar reiterados casos de destrozos y sustracción de materiales que vienen sufriendo.
La directora del colegio, Cecilia Nerone, dijo a Télam durante el abrazo que, en la mañana de este lunes, cuando ingresó el personal del turno mañana, «encontró la escuela violentada y con algunas pertenencias que no estaban».
Ciudad de Buenos Aires | Abrazo a una escuela de Palermo para protestar por el robo de 185 netbooks y destrozoshttps://t.co/epStnDKoq6
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) November 29, 2022
Según contó, los ladrones se llevaron 185 computadoras, rompieron vidrios de la sala de medios donde dictan informática y audiovisuales, rompieron cosas, trabajos de los chicos, libros, además dejaron abierta la llave de gas y alcohol.
«Esto lo está investigando la policía científica», precisó.
Tras la denuncia del robo, los peritos trabajaron en el lugar y lograron levantar algunos rastros que podrían ayudar al esclarecimiento del hecho, dijeron fuentes policiales.
«Por suerte no estaban las cámaras que usan para hacer filmaciones los chicos», añadió, porque en un robo anterior, hace tres meses, habían violentado la puerta y se habían llevado las cámaras, que fueron parcialmente repuestas por el Gobierno porteño «hace menos de un mes».
Agarrados de las manos, los alumnos y alumnas y el resto de la comunidad educativa cantaron el himno nacional y dieron la vuelta a la escuela acompañados con aplausos.
«El Ministerio de Educación está actuando. No se pueden poner cámaras de seguridad por los chicos. Tenemos una cámara en la esquina. Vamos a pedir alarmas», concluyó la directora.
El caso es investigado por la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional N°15 a cargo de Santiago Marquevich y fue calificado como «hurto agravado con escalamiento».
Los ladrones sustrajeron 185 computadoras y dejaron la llave de gas abierta.
El personal policial constató que la puerta del primer subsuelo, donde se encuentra el comedor, fue violentada al igual que una de las ventanas en la sala de arte, y hubo un faltante de netbooks que estaban guardadas en cuatro gabinetes metálicos en el sector de las aulas del piso superior; y de CPU y materiales de estudios, precisaron.
Además, faltaron alrededor de 30 packs de leche larga vida.
Las fuentes policiales señalaron a esta agencia que, según los directivos, al arribar al lugar las aulas se encontraban cerradas con llaves y los armarios vacíos en su interior.
En los últimos meses se han sucedido robos de materiales en distintos establecimientos, como la Escuela Primaria N° 26 Adolfo Van Gelderen, a principios de este mes; en la Escuela N° 8 del distrito escolar 10 y la Escuela Normal Superior N° 1 «Presidente R. Sáenz, sobre finales de septiembre.
«Estamos preocupados por la cantidad de robos y actos vandálicos que hay en colegios de distintas zonas de la ciudad de Buenos Aires», sostuvo al respecto Natalia Mitili, referente de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), presente durante el abrazo simbólico al establecimiento.
«Es importante que estemos atentos y atentas porque hay consecuencias de no tener más caseros, auxiliares que ayudaban a la seguridad de las escuelas y que acompañaban a la gestión de la escuela», agregó.
Respecto de las reiteradas situaciones de inseguridad en las escuelas, Militi manifestó que «es una lástima sobre todo por los materiales de los chicos, como las computadoras que tanto costó conseguir en CABA, que durante el macrismo se dejaron de entregar» y que «tanto aportan» en los procesos de aprendizaje.
Después del abrazo, se presentó en la institución el director general de Escuelas del GCBA, Fabián Capponi, a conversar con los directivos.
Según Martinez Madrid, el funcionario se comprometió frente a las familias presentes -que lo buscaron para conversar- a que «haya una guardia policial a partir de hoy y a que la escuela ingrese en un programa que consta en blindar un aula con más seguridad y cámaras para guardar las cosas de valor como medida paliativa, a pesar de que en las escuelas por una cuestión de intimidad no pueden instalarse cámaras».
Martinez Madrid señaló que la escuela no tiene casero/a porque se jubiló y «hay una decisión del Ministerio de Educación de la Ciudad de no reponer a alguien, pero tomar otra medida como un sereno, una cámara de seguridad o una alarma».
Además, las familias vieron que «hay un mercado ilegal de estas computadoras en Mercado Libre».
Durante la jornada, padres y madres cuestionaron además la decisión del Gobierno porteño de no entregar las notebooks del Plan Sarmiento personalmente a estudiantes desde 2018 y establecer que éstas deben permanecer en las escuelas.
Fuentes del Ministerio de Educación de la Ciudad confirmaron a Télam que este lunes y martes se acercó personal del ministerio a la institución para asegurarse de que «la escuela haga la denuncia e iniciar el proceso de reposición de todo lo robado».
Respecto a las medidas a tomar, desde el ministerio agregaron que en algunas escuelas están instalando sistemas de alarmas, y armando espacios protegidos bajo llave para guardar el material electrónico.
En tanto, sobre la instalación de cámaras en las escuelas, precisaron que no está permitido porque es un tema «judicializado por los gremios».
A su vez, sobre la falta de casero en las instituciones educativas, desde Educación señalaron que «la presencia de casero no es garantía de que no vaya a suceder algo así», porque «más del 70% de las escuelas que sufrieron robos tenían casero y en algunos casos hasta ellos terminan imputados y sospechados de facilitar los robos».
«Sobre todo -agregaron las fuentes del Gobierno porteño- en aquellas escuelas donde el casero es la única persona que tiene la llave de la institución -aclararon- o de los lugares donde se guarda la tecnología y el robo se produce sin forzar puertas cerraduras y ventanas».
Por último, desde el ministerio reconocieron que el robo de computadoras «está sucediendo» y señalaron que es un asunto «judicializado» y que «se han recuperado bastantes computadoras, pero lo está siguiendo la Justicia».
El Frente de Todos porteño exige al GCBA un «plan de seguridad» en escuelas ante la ola de robos
El bloque del Frente de Todos en la Legislatura porteña expresó este martes su “preocupación” por el robo de 185 computadoras ocurrido en una escuela del barrio de Palermo y exigieron a la gestión de Horacio Rodríguez Larreta que elabore un “plan de seguridad para instituciones educativas” frente a la reiteración de hechos delictivos en los establecimientos escolares.
La declaración fue impulsada por la diputada Claudia Neira a raíz del robo en la escuela 9 «Genaro Berón de Astrada», cuya comunidad educativa realizó este martes un abrazo simbólico al establecimiento en reclamo de mayor seguridad.
“Hace tiempo que manifestamos la necesidad de contar con un plan de seguridad en todas las instituciones educativas que contemple las distintas características edilicias de cada una de ellas”, dijo Neira a Télam.
En ese sentido, mencionó el análisis de “las reformas de su infraestructura, el sistema de alarmas, la presencia de caseros o de personal de seguridad privada”, no obstante señaló que “para todo eso tiene que haber una planificación y nada de eso se está haciendo y mientras tanto en el último año se robaron más de 1.000 computadoras”.
“Lo que comenzó como eventos esporádicos donde se robaban algunas computadoras de determinadas escuelas, terminó transformándose en el último año y medio en un una espiral de robos en decenas de instituciones, cada vez más reiterados y de mayor magnitud”, remarcó.
Por su parte, la diputada del Frente de Todos y vicepresidenta de la Comisión de Educación, María Bielli, sostuvo que “es importante un abordaje en términos integrales y no de los casos aislados para exigir una política integral de seguridad para las escuelas para que estos hechos, como el de Palermo, no sigan ocurriendo”.
“Se tratar de prevenir”, agregó y señaló que entre las causas que generaron “los casos sistemáticos de robos en las escuelas aparece la definición que tomaron las autoridades del Gobierno de la Ciudad de no reemplazar a los caseros de los establecimientos cuando se jubilan”.
Fuente: Telam