La situación carcelaria en Neuquén es muy complicada. Después de conocerse que las Unidades de Detención Nº11 y 12 de Neuquén capital no recibirán más personas condenadas por la sobrepoblación existente, la Justicia analizó el estado de otras cinco cárceles en la provincia.
Ante el requerimiento de abogados defensores, la jueza Alicia Rodríguez dispuso el cierre de los penales 21 y 22 de Cutral Có, el 31 y 32 de Zapala y el que está ubicada en San Martín de los Andes. La orden se anunció tras confirmar las malas condiciones en la que se encuentran las cárceles; todas con superpoblación, falta de mantenimiento, los sanitarios no funcionan y muchas conexiones de gas no están funcionando. Además, la decisión de la jueza resalta la falta de política gubernamental en la provincia.
Alejandro Lillo, periodista del Servicio Informativo de LU5, aseguró que ahora las miradas apuntan a la cárcel de Chos Malal, estarían analizando el estado de situación y podría correr la misma suerte que los penales cerrados.
“Hay una situación muy delicada porque se viene produciendo hace mucho tiempo y no es que las autoridades provinciales no lo sabían”, resaltó Lillo.
Otras de las situaciones que genera alarma es el estado psiquiátrico de la población carcelaria.
A partir de la decisión de la magistrada de Ejecución Penal, las unidades no recibirán más personas por el lapso de cinco meses y sólo queda disponible la cárcel en Buta Ranquil.