Foto Gustavo Amarelle
Foto: Gustavo Amarelle

Los peritos que investigan el robo sufrido en la escuela número 9 «Genaro Berón de Astrada», del barrio porteño de Palermo, lograron levantar rastros positivos, pero aún no confirmaron si son idóneos para establecer identidad.

El caso es investigado por la Fiscalía Nacional Criminal y Correcional N°15 a cargo del doctor Santiago Marquevich y fue calificado como «hurto agravado con escalamiento».

El personal policial constató que la puerta del primer subsuelo, donde se encuentra el comedor, fue violentada al igual que una de las ventanas en la sala de arte, y hubo un faltante de alrededor de 30 packs de leche larga vida además del faltante de netbooks, que estaban guardadas en cuatro gabinetes metálicos en el sector de las aulas del piso superior; y de CPU y materiales de estudios, precisaron.

Además, las fuentes policiales señalaron que, según los directivos, al arribar al lugar las aulas se encontraban cerradas con llaves y los armarios vacíos en su interior.

Con carteles de «No a los robos» y «No a la violencia», estudiantes, familias, docentes y directivos de la escuela número 9 «Genaro Berón de Astrada», del barrio porteño de Palermo, realizaron un abrazo simbólico al establecimiento para denunciar reiterados casos de destrozos y sustracción de materiales que vienen sufriendo, entre ellas 185 computadoras.

Agarrados de las manos, los alumnos y alumnas y el resto de la comunidad educativa cantaron el himno nacional y dieron la vuelta a la escuela acompañados con aplausos.

La directora del colegio, Cecilia Narone, remarcó que, en la mañana del lunes, cuando ingresó el personal del turno mañana, «encontró la escuela violentada y con algunas pertenencias que no estaban».

«Se robaron 185 computadoras, rompieron vidrios de la sala de medios donde hacemos informática y audiovisuales. Por suerte no estaban las cámaras que usan para hacer filmaciones los chicos», precisó la directora.

«Se robaron 185 computadoras, rompieron vidrios de la sala de medios donde hacemos informática y audiovisuales. Por suerte no estaban las cámaras que usan para hacer filmaciones los chicos»

Narone indicó que en un robo anterior ya habían violentado la puerta y se habían llevado las cámaras, que fueron parcialmente repuestas por el Gobierno porteño «hace menos de un mes».

«Esta vez rompieron cosas, trabajos de los chicos, libros. El señor de cocina encontró que habían dejado abierta la llave de gas y dejaron alcohol. Esto lo está investigando la policía científica», detalló.

«El Ministerio de Educación está actuando, hoy viene alguien. No se pueden poner cámaras de seguridad por los chicos. Tenemos una cámara en la esquina. Vamos a pedir alarmas», agregó la directora.

«Genera mucha bronca e impotencia esta situación, es una sensación de desprotección», expresó por su parte Javier, padre de un estudiante de primaria e integrante de la cooperadora de la escuela, quien insistió en la necesidad de que el gobierno «avance en alguna estrategia para garantizar más seguridad».

«Desde la cooperadora esperamos que esta sea una oportunidad para mejorar la relación con las autoridades del Ministerio para mejorar (de manera conjunta) la infraestructura y los problemas de la escuela», sostuvo.

En tanto, Pamela, docente de la institución, expresó que resulta «muy doloroso ver las cosas de los chicos rotas y con la saña con la que se hizo».

Asimismo, señaló que «no es menor» que hayan dejado la llave de gas abierta, lo que «podría haber sido tremendo».

«No sabemos cuál es la intención detrás de todo esto, será atentar a la vida de las personas que están acá adentro», apuntó.

Durante la jornada, padres y madres cuestionaron la decisión del Gobierno porteño de no entregar las notebooks del Plan Sarmiento personalmente a estudiantes desde 2018 y establecer que éstas deben permanecer en las escuelas.

Robos en otras escuelas

Además del anterior robo en esta misma escuela, en los últimos meses se han sucedido sustracciones de materiales en distintos establecimientos, como la Escuela Primaria N° 26 Adolfo Van Gelderen, a principios de este mes, en la Escuela N° 8 del distrito escolar 10 y la Escuela Normal Superior N° 1 “Presidente R. Sáenz, sobre finales de septiembre.

«Estamos preocupados por la cantidad de robos y actos vandálicos que hay en colegios de distintas zonas de la ciudad de Buenos Aires», sostuvo al respecto Natalia Mitili, referente de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), presente durante el abrazo simbólico al establecimiento.

«Es importante que estemos atentos y atentas porque hay consecuencias de no tener más caseros, auxiliares que ayudaban a la seguridad de las escuelas y que acompañaban a la gestión de la escuela», agregó.

Respecto de las reiteradas situaciones de inseguridad en las escuelas, Militi manifestó que «es una lástima sobre todo por los materiales de los chicos, como las computadoras que tanto costó conseguir en CABA, que durante el macrismo se dejaron de entregar» y que «tanto aportan» en los procesos de aprendizaje de los y las chicas actualmente.

Fuente: Telam

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *