En la últimas semanas aumentaron en la capital neuquina las denuncias de vecinos por el uso de pirotecnia clandestina.
Distintos sectores reclamaron que se cumplas las normas vigentes y recordaron que los estruendos pirotécnicos afectan tanto a personas con espectro autista como a las mascotas.
La Fundación Faro Patagonia, que trabaja para la mejora de vida de personas con Trastorno del Espectro Autista, pidió que se controle el cumplimento de la ley que prohibe la venta, acopio y tenencia de pirotecnia.
“En Neuquén hay una ley que está en vigencia del año 2018 que nunca se pudo hacer efectiva”, señaló Gastón D´Angelo, director de la fundación.
Indicó además que es una situación “preocupante” en la provincia que “se vende de cara al mundo como la gran proveedora de gas y petróleo no convencional y no puede articular la prohibición del uso de pirotecnia de estruendo.