Resultó una de las imágenes más tiernas del Mundial de Qatar: Achraf Hakimi, una de las figuras de Marruecos, luego de la victoria 2 a 0 ante Bélgica, fue a besar a su madre Saida, presente en el estadio Al-Thumama. La escena no es la primera vez que sucede, porque el lateral del Paris Saint Germain había actuado de la misma manera durante Rusia 2018, tras empatar 2 a 2 con España.

La relación de Achraf con sus padres fue determinante para elegir a Marruecos como su selección, ya que nació en España y podría haberse decantado por la Roja.

Hakimi, de 24 años, es hijo de dos inmigrantes marroquíes que se instalaron en los suburbios de Madrid, por eso él nación en España. Ya acumula 55 partidos y ocho goles con la selección africana. Había surgido del Real Madrid, pasó a préstamo por el Borussia Dortmund y luego, a mediados del 2020, el Merengue lo transfirió al Inter en 43 millones de euros.

Marruecos quedó con cuatro puntos tras la victoria ante Bélgica y definirá su pase a octavos de final ante Canadá, que ya está eliminada, el próximo jueves.

Fuente: Olé

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