Insólito: un jugador iraní se quejó del nivel de su selección y la Policía lo arrestó después del entrenamiento

Pese a la participación en el Mundial de Qatar 2022, no hay paz en tierras iraníes. Unas horas antes de disputar el partido de la segunda fecha del grupo B contra Gales, la selección de Irán recibió una pésima noticia: arrestaron a Voria Ghafouri, un destacado lateral izquierdo que supo ser el capitán del equipo durante algunos partidos. ¿La causa?

Dicha detención se realizó debido a que la Policia interpretó que, luego de la derrota contra Inglaterra, el futbolista «insultó al equipo nacional y difundió propaganda en contra del Gobierno». Sin embargo, este tipo de arrestos están siendo vistos en el país como una advertencia a los jugadores de Irán para que no repitan su protesta silenciosa, como cuando se negaron a cantar el himno nacional antes del duelo con los británicos.

El jugador de 35 años se refirió a las continuas protestas en su país y criticó la prohibición nacional de que las mujeres asistan a los partidos de fútbol. Por ello, el gobierno de Irán decidió encarcelarlo después de haber realizado una sesión de entrenamiento con su club, el Foolad Khuzestan.

Actualmente, su cuenta de Twitter está inactiva desde hace dos años, mientras que en su Instagram tampoco hay publicaciones recientes. Igualmente, no ocultó su fuerte apoyo a las manifestaciones que sacuden a su país. De hecho, hace un tiempo, publicó una foto con el traje tradicional kurdo, una población que está siendo reprimida por el régimen.

Respecto a la problemática iraní, la realidad marca que, desde hace dos meses, se han realizado muchas protestas provocadas por la muerte de Mahsa Amini, una mujer de 22 años que había sido arrestada por no usar su pañuelo en la cabeza correctamente.

Además, un dato estremecedor explica que, según los datos recolectados por la ONG Iran Human Rights (IHR), 16800 personas han sido arrestadas y 416 murieron, de las cuales 51 son niños. Mientras tanto, ya condenaron a muerte a seis individuos relacionados con los reclamos.

Todo esto provocó que, en el debut mundialista, apenas 200 personas se reunieran frente a una pantalla gigante para seguir el partido. “Siempre he apoyado a la selección, pero esta vez no, porque los jugadores no han apoyado al pueblo. No estoy contrariado esta vez por la derrota del equipo nacional”, confesó Farzid, un joven aficionado iraní.