A 5000 metros de altura sobre el nivel del mar, se instaló un instrumento de clase mundial para descubrir pistas comprobables del momento en que empezó a existir todo lo que conocemos. Se trata del Qubic, un instrumento astronómico novedoso que se inauguró en el paraje Alto Chorrillos, próximo a la localidad de San Antonio de los Cobres, Salta.
Este moderno observatorio cosmológico, en el que trabajaron 130 investigadores de Argentina y varios países europeos, se desarrolló originariamente en Francia, Italia con colaboraciones de Irlanda, Reino Unido y Estados Unidos. El ensamblado final, la puesta en funcionamiento y el testeo se realizó en laboratorios de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA).
Mediante este instrumento, los investigadores buscan conocer cómo fueron los primeros instantes del universo luego del “big bang“, es decir el punto inicial en el que se formó la materia, el espacio y el tiempo.
Una de las personas que está a cargo de este proyecto es Beatriz García, licenciada en astronomía, vicedirectora del Instituto de Tecnologías en Detección y Astropartículas (ITeDA), la entidad que integran CNEA, Conicet y Universidad Nacional de San Martín (Unsam). En diálogo con LU5 explicó que “es un proyecto que pretende observar huellas digitales de lo que sucedió antes de que los fotones viajaran libremente por el universo y esos fotones que vienen viajando hace millones de años nos traen la información de los primeros instantes del universo“.
García detalló que Qubic “combina diferentes técnicas de observación como la bolometría, que está basada en sensores que detectan cambios de temperatura, con la interferometría que se logra cuando se combinan haces de luz”. Toda esa información hay que extraerla con “instrumentos muy precisos, complicados y uno de esos instrumentos es Qubic“, valoró la investigadora.
“Lo que más distingue a Qubic es que tiene la capacidad de mejorar errores instrumentales, de tener una gran resolución y combinar formas de observación de la radiación de fondo cósmico”, puntualizó Beatriz García.
En cuanto a la elección de Alto Chorrillos para la instalación de este instrumento, la astrónoma comentó: “se estaba buscando un lugar con bajo contenido de vapor de agua. Se sabía que tenía que ser un sitio cercano a los 5000 metros de altura, además se necesitaba que la atmósfera tuviera poco contenido de aerosoles y poca absorción de la luz”.
Además de esas especificidades geográficas y atmosféricas, Alto Chorrillos fue el lugar indicado porque “se buscaba un sitio que no estuviera demasiado lejos de una ciudad porque este tipo de proyectos suele tener dificultades en el inicio y por eso se necesitaba una población cerca por si existía algún problema”.