Qué golazo hizo Richarlison, el amigo de Olé

«O que foi isso? Simplemente, Richarlison». Se puede escribir en cualquier idioma, pero se entiende. Lo que hizo el 9 de Brasil ante Serbia es universal. Y mágico. Un golazo que lo gritaron desde Río de Janeiro hasta Porto Alegre, pero que les sacó sonrisas a los millones de futboleros que vieron una pirueta increíble para el 2-0.

Richarlison recibió en el área grande tras un pase con cara externa de Vinicius. ¿Que hizo? Levantó la pelota por un lado y giró todo el eje de su cuerpo para sacar desde el aire un latigazo de tijera de derecha imposible para Vanja Milinkovic-Savic..

Una genialidad acrobática del delantero del Tottenham que está jugando su primer Mundial, que llegó a los 19 goles con la camiseta de Brasil, y que es un amigo de Olé, como lo manifestó varias veces.

El delantero de 25 años nacido en Espíritu Santo se acordó muchas veces de Olé cuando quiso cargar a la Argentina. Y, tras las gastadas que recibió como respuesta por varios de los jugadores de la Selección tras el Maracanazo, Richarlison salió a aclarar todo en el diario: «Todo empezó porque dije en una entrevista antes del partido final que íbamos a salir al campo para ganar. ¿Y qué querían que dijera? Ni siquiera me gusta perder en los videojuegos, ¿te imaginas una final de la Copa América contra Argentina, en el Maracaná? Cuando terminó el partido los argentinos empezaron a publicar memes en mi Twitter, con mi foto llorando y refutando mi entrevista. Justo Paredes me provocó cuando anoté el hat-trick en el debut de los Juegos Olímpicos contra Alemania, preguntando “¿y en la final?” y respondí. Es el gran clásico del fútbol, ​​el mejor juego del mundo, en el que todo jugador sueña con estar. Esta rivalidad nunca morirá. Un poco de folclore no hace daño a nadie».

Un rato antes de su golazo, Richarlison había abierto el duro partido ante Serbia con mucho olfato para leer el juego. Neymar había recibido fuera del área, luego hizo varios amagues y descargó en Vinícius Junior. El hombre del Real Madrid remató, el arquero Vanja Milinkovic-Savic llegó a tocarla, pero en el rebote apareció el oportuno Richarlison.

«Es un sueño de la infancia hecho realidad. Hicimos un buen partido, sobre todo en la segunda parte, cuando Serbia se cansó y eso lo aprovechamos. Recuerdo cuando me lastimé y fui a hacerme los exámenes. Tomó mucho tiempo, el tiempo se estaba acabando. Valió la pena todo el esfuerzo de recuperación», recordó lo que le costó llegar a jugar un Mundial.

Y luego, a su modo, demostró la confianza que se tiene.»Ahora toca continuar, logramos ganar el primero, en la salida. Ahora toca pensar en el segundo partido, quedan seis partidos más», dijo. Sí, habló de seis partidos más en el Mundial. ¿Ya da por hecho que llega al Mundial.