Si hay un producto característico de Neuquén, es sin dudas la cabra criolla, más conocida como chivo o chivito y que mayormente se produce en la zona norte de la provincia.
Hace 80 años la cifra de caprinos era de 200.000. En la actualidad se estima más del doble. La mayoría se encuentran en el norte de la provincia donde más de 1500 familias desarrollan la crianza del chivito.
En diálogo con LU5, Alfredo Parada, criancero de la zona norte de la provincia, nos detalló cómo viene la producción de chivos, los precios y su mirada sobre una actividad que lleva ya varias generaciones de trabajo.
“Ya hay arreos de la zona del Chihuido que van pasando. Yo soy puestero en la Cordillera del Viento, en El Alamito arriba. Hay gente que va pasando con los arreos, ya se están moviendo las invernadas. Como todos los años en el mes de noviembre comenzamos a hacer el arreo. Yo salgo los primeros días de diciembre, tengo un campo que es de cordillera que me aguanta un tiempo más para estar acá y de esa manera me crece más la crianza. En el mes de octubre fue la parición entonces mis chivos están más chiquitos”, contó Alfredo.
Respecto a los precios de esta temporada, Parada sostuvo que “para la venta del animal en pie acá en el corral hablamos de 10 a 11 mil pesos un chivo de 8 kilos. Todos se basan en este precio. Ya en otras zonas, que son petroleras, cerca de Añelo están cobrando 13, 14 y hasta 15 mil pesos. Yo en 12 mil pesos se los vendo carneado y faenado. Pero estoy esperando un poco porque no llegan a 8 kilos”.
En relación a la actividad de los crianceros, Alfredo señaló que “los crianceros estamos atravesando una situación que es medio complicada debido a que no hay renovación, no hay gente joven en el campo. Los que estamos ya estamos todos mayores, yo tengo 56 años y así como yo hay muchos. Y no va gente joven detrás de los crianceros. Uno se anima a decir que no ve mucho futuro en el campo, no queda mucho aparentemente. Yo tengo dos hijas que están estudiando, también tengo un hijo varón que está en la secundaria y él ya va con otro rumbo. Ya no quedan gauchos como nos hicimos nosotros antes. Es muy escaso el gaucho joven, no hay gente para trabajar y es el principal problema que está atravesando el campo”.