Hace 25 años, Cipolletti se conmocionó por el primer triple femicidio que sorprendía a los vecinos de la ciudad y de todo el Alto Valle. Las tres jóvenes asesinadas fueron las hermanas María Emilia (24) y Paula González (17) y su amiga Verónica Villar (22). Sus cuerpos fueron hallados semienterrados junto a las vías del tren.
Ese 9 de noviembre, domingo caluroso, Verónica fue esa tarde a la casa de las hermanas María Emilia y Paula. El plan era salir a caminar, recorrer la calle San Luis hasta Ferri, unos tres kilómetros como mucho.
Por la noche, la ausencia de las chicas inquietó a sus padres: Juan Villar y Ulises González no tardaron en hacer la denuncia. La búsqueda policial no arrojó resultados. La de los vecinos sí, aunque recién en la mañana del martes.
Los poderes judicial y político en connivencia con la policía de Río Negro formaron parte de una cadena de complicidades.
Claudio Kielmasz fue la única persona encontrada culpable en el caso. Fue condenado a prisión perpetua.
25 años después los femicidios de las chicas siguen sin esclarecerse.