Estudiantes universitarios iraníes volvieron este sábado a manifestarse pese a la creciente represión gubernamental, a casi dos meses del inicio de una ola de protestas por la muerte de la joven kurda Mahsa Amini bajo custodia policial, informaron activistas.
Las protestas, las mayores en Irán en años, responden a sospechas de que la causa de muerte de Amini, de 22 años, el 16 de septiembre, pudo haber sido un golpe que recibió de policías que la detuvieron en Teherán por no cubrirse bien la cabeza y el pecho.
Today, November 5, continuing nationwide protests, in #Karaj, Kharazmi University students held a demonstration on campus. #Iran#Mahsa_Amini#HumanRights#IranRevoIution2022#مهساامینی#ژینا_امینی pic.twitter.com/hlc3dsZCjG
— HRANA English (@HRANA_English) November 5, 2022
«Soy una mujer libre, ustedes son los perversos», gritaba una mujer esta mañana, en una protesta en la Universidad Islámica de Mashhad, en el noreste del país, según imágenes publicadas por la BBC Irán.
En universidades de la capital, Teherán, las autoridades registraron a los estudiantes que se manifestaban, obligando a los que llevaban mascarillas a quitárselas, informaron activistas locales citados por la agencia de noticias AFP.
Al menos 341 personas han muerto desde el estallido hace siete semanas, informó la ONG Human Rights Activists News Agency (Hrana), con sede en Estados Unidos, en su cuenta de Twitter.
Entre los 341 fallecidos que constata hay al menos 47 niños y 38 efectivos de las fuerzas de seguridad.
The Chief Justice of Sistan and Baluchestan Province announced that 620 people were arrested in this province since the outbreak of nationwide protests. 252 legal cases have been opened, of which 45 people have been indicted so far. #Iran#HumanRights#IranRevoIution2022 pic.twitter.com/a0mTK85EQ4
— HRANA English (@HRANA_English) November 5, 2022
Otra ONG, con sede en Noruega, Iran Human Rights, dijo este sábado que los muertos por la represión de las protestas ya eran 277.
Además, unas 14.000 personas fueron detenidas en las protestas, que se han extendido a más de 130 localidades del país, según Hrana.
Esta ola de protestas no tiene precedentes, por su magnitud y su naturaleza, desde la Revolución islámica de 1979, que derrocó a un rey apoyado por el Reino Unido y transformó a Irán en un país gobernado, en última instancia, por clérigos musulmanes no electos.
Con el correr de los días, las manifestaciones en favor de la libertad de las mujeres se han transformado en protestas dirigidas contra el Gobierno, apuntando directamente contra el líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei.
Con el correr de los días, las manifestaciones en favor de la libertad de las mujeres se han transformado en protestas dirigidas contra el Gobierno, apuntando directamente contra el líder supremo, el ayatollah Ali Jamenei.
En Qazvin, en el noroeste de Irán, decenas de manifestantes gritaron consignas hostiles al régimen durante un homenaje a Javad Heydari, un manifestante fallecido hace 40 días.
Según la ONG Hengaw, también con sede en Noruega, en Saqqez, la ciudad natal de Amini, en la noroccidental Provincia del Kurdistán, los comercios estaban cerrados a modo de protesta.
«Nuestra arma es nuestra unidad, nuestra arma es nuestra cólera, nuestra arma es nuestra resistencia (…) Nadie se puede oponer a la voluntad del pueblo» escribió en Twitter el activista de derechos humanos Hassan Ronaghi.
تحصن دانشجویان علامه طباطبایی
دانشکده علوم اجتماعی
شنبه ۱۴ آبان#توماج_صالحی #حسین_رونقی#مهسا_امینی pic.twitter.com/P6Ex6CwjWH— Hassan Ronaghi (@HassanRonaghi) November 5, 2022
En tanto, en Khach, en la provincia de Zahedan, donde hace cinco semanas se desató otro movimiento de protestas por la presunta violación de una joven a manos a un policía, las fuerzas de seguridad dispararon ayer contra los manifestantes,
Según Aministía Internacional (AI), al menos 10 personas habrían muerto y decenas resultaron heridas.
Ya son 101 los muertos confirmados en el movimiento de protesta de Zahedan, una región pobre del sudeste de Irán poblada por la minoría baluchí, que adhiere en gran parte al islam sunnita y no al chiismo que es dominante en todo el país.
El religioso que pronunciaba la oración del viernes en Zahedan, Molavi Abdol Hamid, denunció una «masacre» de manifestantes, y elevó la cifra de AI a 16 muertos.
Fuente: Telam