Cristian Romero le da seguridad al fondo del seleccionado argentino AFP
Cristian Romero le da seguridad al fondo del seleccionado argentino (AFP).


Salvo noticias en contrario, que como mínimo serían sorprendentes, se vuelve imposible imaginar un gran Mundial de la Argentina sin imaginar un gran Mundial del cordobés Cristian Romero, quien transita la recuperación de una distensión muscular para llegar en plenitud a su primera máxima cita.

Se alude, sin más, a la aparición más extraordinaria que en materia de defensores ha surgido en la Argentina desde los ya lejanos tiempos del entrerriano Roberto Ayala y el también cordobés Walter Samuel.

A lo sumo, acaso forzando la usina de la evocación y por qué no también un poco la entidad de los futbolistas mencionados a continuación, el luminoso despuntar del «Cuti» guarda analogía con el Nicolás Otamendi de los veintitantos y el Martín Demichelis, que jugó 259 partidos en Bayern Múnich de Alemania.

Sin embargo, Romero perfila cumbres más altas que las de Demichelis y por raro sortilegio del deporte de la número 5, el Otamendi de hoy, el de 34 años, juega mejor cuando los tiempos y los modos de la defensa argentina los establece un joven clase ’98: el «Cuti» Romero.

Esta torre llamada Cristian Gabriel Romero, de 188 centímetros y 79 kilogramos, experta en tiempo y distancia, firmeza y contagio del bueno, nació en la capital cordobesa el 27 de abril de 1998, dio sus primeros pasos en San Lorenzo del Barrio Las Flores y se incorporó a las divisiones infantiles con la camiseta de Talleres.

Por curioso parezca, y vaya si ha sido curioso, los albiazules de la T decidieron desdeñarlo, razón por la cual saltó de vereda, probó fortuna en Belgrano y desde entonces creció en todos los indicadores: en talla, en confianza en sí mismo, recursos, en fin, en la sumatoria que invitaba a deducir que se estaba en presencia de un proyecto de defensor de primer nivel.

Iba de suyo, entonces, que la evolución del «Cuti» iría de más a más, con piso alto y techo por verse.

Esteban «Teté» González lo llevó a la primera de Belgrano hacia finales de agosto de 2016 y tras apenas 19 partidos subió al avión y fichó para Genoa, del Calcio, donde impresionó bien desde su debut y, de hecho, en su segundo partido convirtió un gol de cabeza al Udinese.

Su «primo gol in Serie A» derivó de un astronómico salto entre tres defensores del cuadro friuliano y un preciso frentazo de pique.

Telam SE

De ahí, la naturalidad con que se mueve en el juego aéreo, reside la quintaesencia de todo buen defensor central, pero no de todo defensor excepcional. Y Romero es un defensor excepcional.

Enumeremos algunas de sus virtudes añadidas: máxima concentración, notable visión periférica, pertinencia y elasticidad para llegar a los cruces laterales o presionar lejos del área grande a fin de ganar por anticipación -cuando no con rudeza operativa- y por si fuera poco salida segura con pase al compañero mejor ubicado.

(En la Selección, por ejemplo, Leandro Paredes tiene en Romero a un socio que rara vez lo deja de a pie).

Tras brillar en Genoa (60 partidos con tres goles), en julio de 2019 el cordobés pasó a la Juventus previo pago de 26 millones de euros, pero de inmediato el club de Turín lo cedió al Atalanta, donde jugó una temporada de ensueño: estrella de un tercer puesto histórico y considerado el mejor defensor de la Serie A.

Entretanto ya se avizoraba su destino de incorporación de lujo de la Selección Nacional, donde había destacado en el cuarto puesto del Torneo Sudamericano Sub-17. En la competencia de marras jugó los siete partidos y más de exigente sabio de la tribu exclamó: «Mirá cómo juega este pibe».

El «Cuti» Romero, sea subrayado, es también un gran acierto de Lionel Scaloni, desde el momento que cuando lo incluyó en la formación titular en el trazo grueso de la patria futbolera el cordobés era más conocido en Italia que en la Argentina.

Y con la casaca Albiceleste repitió su historia en Genoa y en Atalanta: debutó el 3 de junio de 2021 versus Chile resultó la figura de la cancha, y luego, en línea siempre, pero siempre, ascendente, brilló en la conquista de la Copa América en el Maracaná y fue parte del Equipo Ideal con la compañía de Marquinhos en la pareja de centrales.

A poco más de dos semanas del Mundial, el «Cuti» Romero ya es parte del luminoso inventario de la Premier League y de la Champions League. En los Spurs -que abonaron por su pase 16 millones de euros- es pilar en una línea de tres que comparte con el francés Clément Lenglet y los británicos Eric Dier o Ben Davies.

Pero eso será cosa de los ingleses. A la espera de su evolución y alcanzada la plenitud física, no quedan dudas de que «Cuti» Romero será en Qatar media defensa argentina, o más todavía.

Fuente: Telam

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *