Más impuestos y recortes en los salarios de los empleados públicos son algunas de las medidas que el Gobierno británico espera anunciar para equilibrar las finanzas, en un escenario complejo marcado por la inflación y la crisis que dejó la ex primera ministra Liz Truss, según confiaron fuentes del Tesoro a los principales medios de comunicación locales.
El Gobierno espera equilibrar las finanzas luego de la crisis sin precedentes que comenzó poco después de un cuestionado programa económico lanzado por Truss, que causó temblores en los mercados e hizo que la libra esterlina se hundiera a un mínimo de 37 años frente al dólar.
Truss, que batió el récord de un primer ministro con menos tiempo en el cargo en la historia del Reino Unido tras abandonar el puesto a los 50 días, estableció en su plan «una visión de una economía de alto crecimiento y bajos impuestos que aprovecharía las libertades del Brexit», pero sin sustento financiero.
Ahora, el nuevo Gobierno liderado por el premier Rishi Sunak debe equilibrar el déficit fiscal que enfrenta el Reino Unido, que según la cadena BBC que puede ser de al menos 50.000 millones de libras (Unos 57.000 millones de dólares).
“La historia nos dice que esto implicará recortes a la inversión pública, que son fáciles de anunciar, pero reducen el crecimiento a más largo plazoJames Smith, director de investigación del think tank Resolution Foundation
El nuevo Gobierno de Sunak, que dio marcha atrás con las medidas de su antecesora, deberá presentar el 17 de noviembre junto al ministro de Finanzas, Jeremy Hunt, el tan esperado presupuesto tras un retraso de dos semanas.
Se espera que ese presupuesto revele la verdadera situación a la que se enfrentarán los británicos, ya golpeados por la inflación como consecuencia de la pandemia y la crisis energética.
Según el diario Telegraph, Hunt quiere cubrir el déficit con una combinación en partes iguales de aumentos de impuestos y recortes del gasto público.
El salario del sector público puede ser uno de los objetivos y se cree que habrá un recorte del 2% en todos los ámbitos.
También trascendió que el Tesoro está dispuesto a congelar el límite en los que las personas comienzan a pagar el impuesto a las ganancias, entre otras medidas.
«‘Va a ser duro. La verdad es que todo el mundo tendrá que contribuir más en impuestos si queremos mantener los servicios públicos», advirtió una fuente anónima del Tesoro al Telegraph.
James Smith, director de investigación del think tank Resolution Foundation, dijo que el Gobierno tiene poco más de dos semanas para concretar sus planes de «reparar su credibilidad económica y la sostenibilidad de las finanzas públicas».
«Si bien el enfoque reciente se ha centrado en mejorar las condiciones posteriores al Trussonomics, -como se le denominó a las medidas de Truss-, la imagen central sigue siendo la de un crecimiento más débil, mayores costos de endeudamiento y costosos recortes de impuestos que dejaron un agujero fiscal de al menos 40.000 millones de libras para llenar», agregó.
“La historia nos dice que esto implicará recortes a la inversión pública, que son fáciles de anunciar, pero reducen el crecimiento a más largo plazo. También es probable que se apliquen más medidas de austeridad a los servicios públicos, pero existen límites en cuanto a cuán creíbles pueden ser, ya que los servicios públicos ya se enfrentan a recortes de 22.000 millones de libras esterlinas por la inflación», apuntó.
Fuente: Telam