Cada semana, el periodista y escritor Pablo Montanaro nos acerca recomendaciones literarias y entrevistas con autores.
En los últimos meses del año se están publicando muchos libros, a pesar de la crisis y de los límites en la producción editorial. Bajo este contexto hoy, en Buenos Aires, se presenta un libro sobre Delia Giovanola, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo.
En esta oportunidad, Pablo habló con Soledad Iparraguirre, la escritora de “Delia. Bastión de la resistencia“.
Delia es madre de Jorge Ogando y nuera de Stella Maris Montesano, detenidos y secuestrados por un comando militar en octubre del 1976.
“La historia de Delia conllevaba un drama mayor luego de soportar la desaparición de su único hijo y de su nuera embarazada de 8 meses”, comentó Soledad, explicando el motivo de su inspiración al elegir esta historia. Delia se ocupó de criar como una hija a su nieta Virginia, la pequeña hija del matrimonio. Recién pudo encontrarse con su nieto Martín en 2015, el nieto recuperado número 118.
“A los 18 años, Virginia hizo un clic cuando entró a trabajar en el Banco Provincia, donde trabajaba su papá. Buscó inquebrantablemente a su hermano”, explicó la escritora. Tras varias decepciones con chicos que ella creía que podían ser Martín, entró en una profunda depresión y tomó la decisión de suicidarse en 2011. Solo cuatro años antes de que su hermano fuera encontrado.
Soledad le planteó la idea de escribir su historia a Delia al poco tiempo de conocerse, en 2016. “De inmediato me dijo que si. Me dijo, ¿cuándo empezamos?”, dijo entre risas. Actuando como “puente”, como ella describió su labor durante la creación del libro, mediante charlas y grabaciones durante varios meses en su casa de Villa Ballester, se fue consolidando el proyecto del libro. “Quería que fuera su testimonio, que fuera ella contando su propia historia.”, agregó.
Delia, la inspiración de esta historia, falleció el 18 de julio del 2022, con la tranquilidad de poder haber formado un hermoso vínculo con su nieto. Un nieto al que buscó incansablemente durante 39 años.
Maternidad clandestina
Oscar y Stella Maris fueron llevados al Pozo de Banfield, lugar donde nació Martín. Fue una de las maternidades clandestinas donde más hubo más nacimientos, regentado por Héctor Vergez, medico policial condenado por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura militar.
Martín fue vendido en una clínica de Wilde por dos personas que no tenían vínculo con los militares. Creyendo que había sido adoptado, según le habían dicho sus “padres de crianza”, como el siempre los llama, tuvo una crianza con afecto.