Desde Salvador de Bahía
El largo de Dinha, en el barrio Rio Vermelho de la ciudad de Salvador de Bahía, sede de todos los festejos del Partido de los Trabajadores, explotaba en colores, música, abrazos, cerveza y alegría por la victoria de Lula da Silva y por el hecho de que la capital del estado de Bahía es la cabecera nacional que más votos dio a quien será por tercera vez presidente de Brasil: 71 por ciento.
«Aquí, para la gente del Nordeste, es muy importante que las personas sepan el lugar que ocupan como clase social, cuál es el papel del trabajador en la distribución de la riqueza. En San Pablo, el sur de Brasil, todavía no entienden cuál es su lugar como clase social. Eso hace la diferencia», dice Pedrão, músico, compositor, profesor de historia y, claro, bahiano.
🇧🇷 #BrasilElige
Seguidores de Lula celebran en Salvador de Bahía con música y cantos
📹 Alejandra Rossi pic.twitter.com/QFfSs7JbcR
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) October 30, 2022
Rodeada de un grupo de mujeres jóvenes, Radazza, estudiante de derecho, ve el triunfo de Lula como un hito fundamental para su futuro. «Es la elección de nuestras vidas -reflexiona ante una consulta de Télam-. Dicen que hay polarización pero yo no creo que sea así porque de un lado tenemos un candidato -Jair Bolsonaro, quien acaba de perder la chande de reelegir al frente del Planalto, sede del gobierno federal brasileño- que no respeta las instituciones, la democracia. Y del lado de Lula existe la gente que tiene respeto por lo diverso, entonces más que una polarización es un plebiscito».
Mientras grandes y chicos bailan los hits que hablan sobre la vuelta de Lula y el adiós a Bolsonaro, junto al trio eléctrico estacionado para los festejos, Camila Olivera, nacida y criada en Salvador, reflexiona ante esta agencia: «Brasil está pasando por un momento bien complicado pero tengo toda la esperanza de que la situación mejorará. Lula va a tomar el poder en un momento muy difícil pero va a salir todo bien. Ya comenzó a salir».
Y no solo se festejaba este domingo por la tarde el triunfo de Lula en el estado de Bahía, donde el candidato Jerónimo mantenía la gobernación para el Partido de los Trabajadores, lo cual sumaba un motivo adicional para el festejo popular. «El candidato ACM Neto solo propuso un gobierno de maquillaje, como el que usó para tratar de convertirse en negro, para tratar de disfrazar su candidatura», agrega Camila.
Casi con lágrimas en los ojos, Renata se emociona: «Estamos aquí luchando para que Brasil salga de esta ola de odio. Tenemos que traer de vuelta la libertad, la esperanza. Hablo como estudiante de periodismo, como mujer lesbiana, como mujer del interior, votar a Lula es luchar por un lugar de libertad donde poder ser yo misma, sin miedos, y para un futuro mejor para las generaciones que están por venir».
Carlinhos, vendedor ambulante de cerveza no podía dejar de sonreír, bailar y llorar. Todo al mismo tiempo. «Con Lula en el poder sabemos que van a ser respetados los derechos sociales, los derechos de los trabajadores, el derecho al Amor que es lo que precisamos y no el odio que ese señor que gracias a Dios ya se va repartió por Brasil todo», señala.
Brindis, abrazos, lágrimas, pagode, samba y esperanza, mucha esperanza van en aumento junto al calor en esta noche de verano frente al mar de Bahía.
Fuente: Telam