El título que Boca consiguió el domingo ante el Rojo quedará guardado para siempre en la historia del fútbol argentino. Por la manera en que se dio, con alternativas cambiantes tanto en la Bombonera como en Avellaneda, y por la increíble arremetida del Xeneize en la segunda mitad del campeonato.
A partir de la fecha 11, tras la derrota 3-0 ante Patronato, el Boca de Hugo Ibarra dio un inesperado giro de 180° y perdió un solo partido hasta el final del campeonato, con un equipo sólido defensivamente y eficaz en la delantera. Para lograr eso, claro, el entrenador necesitó de un arma clave que uniera líneas y engranajes. Y encontró en Alan Varela a su rey del mediocampo…
Alan Varela disfrutando de los festejos (AFP).
El volante de 21 años, que tuvo altos y bajos durante el ciclo Battaglia, volvió a consolidarse en el eje y se volvió parte fundamental del Boca campeón. «Tenemos un 5 que lo que mejor hace es pasarla de maravilla, que tiene demasiada clase para ser un 5 en nuestro país», elogió Juan Román Riquelme a Varela luego de la victoria ante Gimnasia en La Plata. Las estadísticas de Alan hablan por sí solas. Fue, sin dudas, uno de los puntales del campeonato.
La tremenda estadística de Varela en Boca
Varela fue el jugador más destacado de Boca en todos los ítems vinculados a su función: 1º en intercepciones (53); 1º en recuperaciones (75); 1º en eficacia en pases (88%); 1º en pases completados (907); 1º en acciones defensivas (152) y 1º en menor porcentaje de pérdidas (12%). Además el mediocampista no sufrió expulsiones en los 22 partidos disputados en la Liga. ¿Qué me contás?
Varela celebra un nuevo título en el club (Prensa Boca).
Varela, además, será parte de la columna vertebral del Boca que se viene, sobre todo pensando en la Copa Libertadores. Este año, el pibe de La Matanza extendió su contrato con el Xeneize hasta 2026, por lo que habrá Varela para rato…
Varela renovó contrato en agosto de este año (Prensa Boca).
La dupla con Pol Fernandez
Otro actor clave en la consagración del titulo fue Guillermo Fernandez. El volante derecho fue uno de los más regulares en todo el torneo y además aportó un clave ante Independiente para la obtención del título.
Varela – Fernandez fue una de las duplas con mayor rodaje dentro del conjunto de Ibarra. Varela jugó 21 partidos en total mientras que Pol estuvo en 24. Con el Negro como entrenador, el equipo buscó ser protagonista con la pelota y generó equilibro en el medio. Juntos desde el inicio, Boca sumó 12 victorias y se complementaron perfecto. La base del campeón, en ese sentido, no se toca…
Fuente: Olé