Marcos Rojo estuvo en dos Mundiales, primero en Brasil 2014 y después en Rusia 2018, además de su larga experiencia en el fútbol europeo, y soñaba con estar en Qatar, que Boca fuera el propulsor para volver a la Selección y llegar a su tercera competencia mundialista. Pero no se dio. Estuvo cerca, pero no se dio. Encima, lesionado sería imposible. Así, definitivamente desde afuera, le dieron a elegir qué compañero le gustaría que estuviera con Lionel Scaloni y se subiera al avión rumbo a Doha. Y no dudó.
«Yo a Agustín lo llevo, a Rossi, se lo merece, creció muchísimo como arquero en este último tiempo», arrancó el capitán xeneize en una entrevista con ESPN.
«Antes decían que sólo atajaba penales, pero se hizo un jugador muy importante que tiene mucha confianza en sí mismo. Ojalá tenga la oportunidad, estar en un Mundial es algo único y hermoso. A mí me acercaría más a la Selección».
Rojo, de 32 años, jugó 61 partidos con la albiceleste desde su debut en 2010 hasta su despedida en el pasado Mundial, en el que anotó ante Nigeria el gol de la clasificación a octavos. Luego, no volvió a formar parte, aunque durante el ciclo de Scaloni pudo haberse dado su regreso.
«Estando en Boca y en la Argentina mi propósito era ir al Mundial. Estuve cerca de volver y no se dio, pero bueno, encima ahora con esto de la lesión. Me toca alentarlos de afuera, hay un gran grupo», completó.
Fuente: Olé