Dos mentalidades completamente diferentes, Talleres con la cabeza en el partido del miércoles, ante Banfield, por la semi de Copa Argentina y Gimnasia necesitando un triunfo para asegurarse un lugar en la próxima Copa Libertadores.
Por eso, el local jugó con un equipo alternativo -Oliva fue el único titular y tuvo que salir lesionado en el primer tiempo-; mientras que Gorosito puso todo en cancha, solo extrañó a Brahian Alemán, quien quedó afuera por lesión.
Pese a las diferencias y a los nombres con más experiencia del Lobo, fue La T quien arrancó manejando los hilos del partido, aunque no conseguía demasiada profundidad en los primeros minutos.
Sin embargo, encontró su premio cuando Godoy aguantó en el área y tocó para Esquivel, quien sacó un zurdazo tremendo que le rompió el arco a Rodrigo Rey.
Pese a que Pipo metió dos variantes en el transcurso del primer tiempo, no consiguió encausar el rendimiento de su equipo. Incluso, antes de irse al descanso, Alvez tuvo una chance clarita pero Rey, con sus piernas, impidió que defina para poner el segundo.
En el arranque del complemento, la cosa parecía seguir igual: con Talleres manejando la pelota y siendo el dueño del partido. Sin embargo, a los pocos minutos de juego, Tomás Muro tomó la pelota afuera del área, sacó un gran remate y convirtió un verdadero golazo para poner el 1-1.
El partido estaba para cualquiera de los dos, pero en una jornada de grandes goles, el pibe Gonzalo Alvez no quiso quedarse afuera: se acomodó afuera del área y sacó un remate muy potente que se clavó en el ángulo del arco de Rey.
En la desesperación por llegar al empate, Gimnasia se fue quedando con menos ideas de las pocas que había mostrado en Córdoba y así Talleres terminó llevándose un triunfo merecido.
Un golpe más para el Lobo, que solo ganó un partido de los últimos ocho y se quedó en la puerta de la clasificación a la Libertadores. Los platenses jugarán la Sudamericana y Huracán y Argentinos aseguraron su lugar en la competencia internacional más importante.
Fuente: Olé