La campaña que está teniendo Huracán es increíble, pero también inesperada. Cuando comenzó la Liga Profesional el objetivo que tenía la Comisión Directiva era clasificar a la Copa Sudamericana y potenciar, en lo posible, a los juveniles que estaban dando los primeros pasos en Primera. Sin embargo, hasta hoy, en la recta final del campeonato, el equipo llegó con chances de campeonar y de ingresar a la Copa Libertadores del año que viene. Algo inimaginable puertas adentro. ¿Cuál fue la clave? La unión en el vestuario entre jugadores y cuerpo técnico; sumado al vínculo que se logró con la hinchada.
La CD necesitaba que el club se estabilice futbolísticamente y apostaron por un nombre: Diego Dabove. Su llegada llegó en un contexto complicado. Se había ido Frank Darío Kudelka de la dirección técnica y los ídolos Marcos Díaz y Patricio Toranzo también habían abandonado el equipo. Pero Dabove llegó para poner el pecho, trajo a Lucas Chaves y Benjamín Garré, ambos hoy titulares y vitales en cada 11 titular. Y este fue el arranque del armado de un equipo que hoy es sorpresa y está dando que hablar. No solo por nivel y resultados, sino también por intérpretes de cada duelo.
Dabove agradece el cariño del hincha . Foto Marcelo Carroll
Fernando Tobio apareció en la defensa como uno de los puntos más altos luego de mucha inactividad. Se reivindicó y se acopló bien con Lucas Merolla, que podría haberse ido a Talleres pero decidió quedarse. Guillermo Soto fue otro de los mejores que tuvo Parque Patricios en cada fin de semana. Ni hablar del mediocampo: el tándem Federico Fattori y Santiago Hezze fue el eje. El primero apareció como un cinco vital y Copo explotó y llegó a ser el segundo capitán. También pudo irse a Argentinos, pero no quiso mudarse de club.
Una línea más arriba un Franco Cristaldo goleador como nunca, un Garré irregular y desequilibrante. Por la otra banda alternaron Juan Gauto y Rodrigo Cabral, dos pibes que jugaron como experimentados. De 9 un Matías Cóccaro siempre molesto para los rivales. Todo redondo.
Festejo del gol del Globo ante Platense. Foto. Marcelo Carroll
O bueno, casi redondo. Porque durante la LPF, el DT sufrió bajas importantes. Jonathan Galván era el central titular pero se fue a Racing -recién ahí aparece Tobio-, luego se marchó Jhonatan Candia a Rosario Central, quien era el jugador número 12. A la lesión de la rotura del quinto metatarsiano de Fabián Henríquez se sumó la de ligamentos cruzados de rodilla izquierda de César Ibáñez. El cinco suplente y tres titulares. Golpazos.
¿Cómo salió adelante? «Gracias al grupo que se entregó desde el primer día«, dijo el deté. Fue con calma, potenció a juveniles como Patricio Pizarro y Enzo Luna. Afianzó a los titulares y, lo más importante, unió a todos en Parque Patricios. «El principal candidato es Huracán», soltó. Y sueña…
LOS TRES DE ANTES
En mayo, y tras una dura derrota contra Independiente, Frank Darío Kudelka decidió dar un paso al costado de su cargo. En julio, Marcos Díaz, el ex arquero del Globo, decidió interrumpir el contrato que tenía con la institución hasta diciembre de 2023, y quedó libre. El club decidió rescindirle el contrato a Patricio Toranzo, en mayo. Tras esa decisión, el Pato decidió colgar los botines.
LAS CUATRO BAJAS EN EL MEDIO DEL AÑO
Tras convertirle a River en el 3-2, Jonathan Galván partió hacia Racing a préstamo (desde Argentinos) hasta 2023. Previo al duelo ante el Millonario, Jonathan Candia decidió irse a Rosario Central. En junio, ante Defensa, César Ibáñez sufrió una rotura ligamentaria. Aún está en proceso de recuperación. En el inicio del torneo, Fabián Henríquez sufrió la fractura del quinto metatarsiano del pie.
Fuente: Olé