Tom Brady, jugador de los Tampa Bay Buccaneers, negó este martes que tenga una mala relación con sus compañeros y aseguró que si los regañó el domingo pasado, en la derrota ante los Steelers, fue para motivarlos.
Tom Brady declarando.
Tras la viralización de un video en el cual se lo ve retando e insultando a sus compañeros, Brady se vio con la obligación de salir a declarar y defenderse para que la gente no malinterpretara lo que estaban viendo.
«Todo está bien. Tengo una gran relación con todos mis compañeros de equipo y saben que la única razón por la que los regañé fue para tratar de motivarlos y llevarlos a un nivel más alto», explicó el considerado mejor jugador de la historia de la NFL.
«A veces hay que molestar a los chicos y tratar de elevar el nivel, transmitirles el sentido de urgencia; alzar la voz y crear una vibración diferente para toda la ofensiva. Eso es lo que estaba tratando de hacer», agregó.
Tom Brady y sus compañeros.
El máximo ganador de Super Bowls en la NFL -con siete. subrayó que, como quarterback, parte de su labor es ser la primera voz cuando las cosas no funcionan. «Mi trabajo para tratar de ponernos en marcha y levantar la voz a veces es un estímulo positivo», argumentó.
El veterano de 45 años reconoció que en esta temporada se ha sentido frustrado porque no han podido desarrollar el juego de acuerdo a lo planeado. «Es un mal día cuando hay más maldiciones que touchdowns, pero antes eso se quedaba en el campo. Ahora las cámaras permiten que cosas como esa las vea todo el mundo».
Es la segunda vez en la campaña que Brady es captado furioso. En la semana dos, en el tercer cuarto del juego en el que superaron a los New Orleans Saints, el quarterback arrojó una tableta electrónica al suelo luego de una serie ofensiva fallida.
Los Tampa Bay Buccaneers comparten la cima del Sur de la Conferencia Nacional con los Atlanta Falcons: ambos equipos tienen récord de tres triunfos y tres derrotas hasta la semana seis. En el siguiente partido de la temporada 2022 los Bucs visitarán este domingo a los Carolina Panthers.
Fuente: Olé