La derrota de River contra Rosario Central en el Monumental pudo haber sido tomada de dos maneras diferentes por el hincha de Boca. Por un lado, la obvia, la que sale por inercia: la primera sensación es de alegría porque el rival de toda la vida perdió y como si fuera poco se quedó afuera de la pelea por el torneo. Pero por otro lado, la segunda lectura no sólo es un poco más compleja, sino que además el 1-2 ante el Canalla podría complicar al Xeneize.
Claro, lo que sucede es que el Millonario jugará la última fecha de la Liga Profesional nada menos que ante Racing, el escolta en la tabla de posiciones y el que pelea mano a mano el campeonato con el equipo de Hugo Ibarra, pese a que Atlético Tucumán y Huracán también llegan con chances.
Pero el problema no es que River reciba a la Academia en el cierre del torneo. No, eso no. El problema es que River no juega por nada, debido a que ya está clasificado a la Copa Libertadores del año que viene y, lo dicho, en este campeonato ya no corre con posibilidades de ser campeón.
Entonces, ¿esto quiere decir que River no le hará fuerza a Racing porque, de ganarle, Boca tendría más chances de quedarse con el título? No, no quiere decir nada, pero no es un dato menor el hecho de saber que no juega absolutamente por nada y que, seguramente, no querrá que el Xeneize sume una nueva estrella…
Otra vez un final de torneo con Tevez en el medio
Por eso, así como es cierto que justo Carlos Tevez le amargó la despedida a Marcelo Gallardo (también lo había hecho en la última fecha de la Superliga 2019/2020 cuando con un gol suyo el equipo de Miguel Russo le ganó la carrera por el título a River y fue campeón), también es real que ese logro del Apache podría llegar a complicar el desenlace del torneo para Boca.
Obviamente, antes de eso Racing tiene que visitar a Lanús y tendrá que ganarle para llegar con mejores chances al final. Pero por lo pronto, la derrota de River pudo haber complicado mucho al Xeneize. ¿Cómo terminará?
Fuente: Olé