Cansancio: mucho. Semblante: calmo. Pronóstico: reservado.
La derrota en Rosario sacudió la estructura de Boca. La futbolística, claro, porque no dio las mejores señales justo en el primer partido del último sprint: perdió ante un rival que jugó 60 minutos con uno menos. La física, porque a todo el equipo en general y a algunos jugadores en particular se los notó desgastados, sin frescura, ni reacción. Y la anímica, también, porque el 0-2 ante Newell’s frenó el envión y el entusiasmo que traía (diez victorias en 11 partidos), afectó el espíritu para lo que viene y lo puso ahora en un escenario de máxima presión para ser campeón. Las dudas que no existían, aparecieron todas en combo.
El plantel realizó un trabajo regenerativo para aliviar cargas y tensiones. Foto: Prensa Boca.
En el plantel ahora saben que tienen que combatir todo ese panorama y también responder en un escenario más complejo. Porque si bien Boca aún depende de sí mismo para dar la vuelta, el grupo es consciente de que ya no tiene margen de error. Como dijo Rossi, podían darse el lujo de perder un partido de los tres que le quedaban, pero ya gastó esa bala.
Por eso, puertas adentro, saben que la derrota en Rosario condicionó un final que tenía otro aire, otro aroma, que hasta ya empezaba a disfrutarse. Ahora, está obligado. Ahora, está exigido. Ahora, comulgan en el predio de Ezeiza, hay que ganar los dos que quedan. Sobre todo, el primero, ante Gimnasia (que se despidió del título con el 0-0 vs. Argentinos pero que sigue peleando por la Libertadores) para que el cuerpo recupere su alma.
Al final, los 81′ que faltan de ese partido ante el Lobo no se jugarán el miércoles, sino el jueves a las 15hs, de acuerdo a lo que anunció la Liga a última hora de este lunes.
Los concentrados de Boca para enfrentar a Gimnasia en el Bosque.
Racing, la amenaza
Con el empate ante Unión, ATU no lo alcanzó en la punta (quedó dos abajo, con un partido más). Pero el rival sigue siendo Racing. En definitiva, si la Academia le gana este martes a Lanús, no sólo le robará la punta (con un partido más), sino que lo hará jugar en el Bosque con una presión que no había tenido y con la obligación de ganar sí o sí para llegar al domingo con chances de ser campeón de manera directa.
Cualquier otro resultado ante Gimnasia lo pondrán en desventaja justo la fecha más definitoria. Porque ni el empate le alcanzaría para igualar a la Acadé, que con un triunfo en el Sur llegaría arriba.
Es cierto, si el equipo de Gago pierde, con el empate de los tucumanos, Boca hasta tendría la chance de volver a ser campeón este jueves en el Bosque, pero… Las cuentas, dicen en Ezeiza, hay que hacerlas con el peor de los escenarios. Y a eso hay que sumarle que la derrota de River también complicó la cosa.
Sí, a pesar de que muchos celebraron que Tevez DT, un ídolo xeneize, le amargara la despedida a Gallardo en el Monumental, la realidad es que en algún punto también podría jugar en contra. ¿Por qué? Porque ahora el Millo, que en la última visita justo a Racing, llega sin chances de pelear por el título. Será juez y será parte, aunque en un rol secundario.
El que más jugó
Por eso este lunes, en Ezeiza, hubo sólo trabajos regenerativos para no forzar la máquina, para aliviar las cargas y también para descomprimir la cabeza. Hay, en ese sentido, un detalle no menor, clave en este contexto: de los que pelean arriba, Boca es el equipo que más partidos jugó en este 2022. Son 54, tres más que Racing y 11 más que Atlético.
Y eso, ahora, está pesando, con varios jugadores tocados (Medina y Zambrano salieron heridos en Rosario, aunque están concentrados), algunas secuelas propias de ese desgaste transformadas en lesiones importantes (Figal y Rojo) y la sensación de que el equipo está al 50%. “Vienen matados”, señalan en el predio. Quizás este día más de margen para el partido con Gimnasia, también ayude en ese aspecto…
Como fuera, con la derrota en Rosario, Boca ya no podrá salir campeón este martes y, si Racing gana o empata, tampoco lo podrá hacer el jueves en el Bosque, en los 81’ que le quedan al trágico partido suspendido por los incidentes provocados por la Policía. Eso sí, allí intentará acomodarse para definir el título en la Bombonera, ante el Rojo, con su gente. Y sin tener que depender de Racing. Y de River…
Fuente: Olé