A veces por la noche
«A veces por la noche»

Cuatro propuestas de escenarios porteños se recortan en la cartelera teatral: «A veces por la noche», de Pablo Bellocchio en el Centro; “Eso que pasa cuando no escuchás”, con Juan Pablo Fernández Betancor y «La repartija», de Mariana Morales, en Palermo; “Una casa de muñecas”, en versión de Lorena Ballestrero en Villa Urquiza y “9.81”, de Norman Briski en Montserrat.

Preguntas sobre nuestra fragilidad ante los finales

“A veces, por la noche”, con dramaturgia y dirección de Pablo Bellocchio, se define como “una obra dramática, profunda y a la vez divertida con una vuelta dramatúrgica sorprendente” y se puede ver los sábados a las 22 en la sala Raúl González Tuñón del Centro Cultural de la Cooperación, Corrientes 1543, con entradas por Alternativa Teatral.

Una mujer no duerme, se pasea noctámbula por la casa recordando cosas que nunca vivió; su padre está muriendo y ella no quiere ver cómo se va. Noche insomne, extraviada, a punto de irse, aunque permanece hasta las últimas gotas del amanecer. La obra lanza preguntas sobre nuestra fragilidad ante los finales, sobre lo que sobrevive y deja huella.

Actúan Greta Guthauser, Ivana Sabatini, Mariví Yanno y Cali Mallo, con escenografía de José Escobar, diseño sonoro de Flopa Lestani, iluminación de Pablo Calmet, producción ejecutiva de Alejandra De Luna y asistencia de dirección de Florencia Cabello y Victoria Beccaglia.

Dos obras de autores locales en la sala Muy Teatro

La sala ahora llamada Muy Teatro (La Mueca), ubicada en José Antonio Cabrera 4255, barrio de Palermo, ofrece las obras “Eso que pasa cuando no escuchás”, con Juan Pablo Fernández Betancor como autor y director (viernes a las 20.30) y “La repartija”, con Mariana Morales en las mismas tareas (domingos a las 19), ambas con entradas por Alternativa Teatral.

“Eso que pasa cuando no escuchás” trata sobre una pareja joven, sin hijos, que atraviesa lo que parece una crisis de las tantas que puede tener una relación. Él es un analista de sistemas, demorado en ascensos y crecimiento laboral y ella es una asistente social que siente que su trabajo y su esfuerzo son inútiles. Según sus responsables, la obra termina de una manera sorpresiva, dejando cautivo al público.

El elenco está integrado por Nicolás Stork y Bianca Lauria, con utilería y vestuario de Mirta Inés Betancor, escenografía de Martín Zara y luces de Paloma Goyena.

Por su parte, “La repartija” enfrenta a cuatro hermanas en el funeral de su madre, después de años de no estar juntas, en el que tendrán que afrontar la venta de la casa de su infancia, entre enojos, llantos, reclamos y risas, hasta que se les presentará algo inesperado, algo que parecía perdido.

Con actuaciones de Marta Peralta, Lula Roca, Betty Bermúdez y Analía Belasteguin, la pieza tiene iluminación de Paloma Goyena y asistencia de dirección de Leila Zilberberg.

El teatro de Henrik Ibsen adaptado por Lorena Ballestrero

Lorena Ballestrero adaptó y dirige “Una casa de muñecas”, sobre el original de Henrik Ibsen, un espectáculo que “desglosa los discursos que aún se mantienen en la sociedad y muestra las etapas de alguien que decide cambiar su mundo”, que se ofrece los martes de las 20 en el Centro Cultural 25 de Mayo, Triunvirato 4444, barrio de Villa Urquiza.

Como en la obra original, es tiempo de Navidad y el marido es nombrado director del Banco donde trabaja, lo que significa un gran salario que ayudará a Nora a pagar una deuda secreta que tiene con un sinuoso abogado que también trabaja allí. Pero una serie de circunstancias hará que esa felicidad se rompa y la mujer tome una decisión que fue una bisagra en la historia del teatro moderno.

Actúan Malena Figó, Marcelo Mininno, Yanina Gruden, Martín Urbaneja, Pablo Caramelo y Karina Antonelli, con escenografía de Ballestrero secundada por Francisca Amigo Heras, Betina Pavetti, Emilia Tessi y Gal Vukusich, luces de Ricardo Sica, diseño sonoro de Ballestrero y Ana Larrubia, canción por Karina Antonelli, música original de Larrubia, grabación de sonido de Manuel Cano, coreografía de Verónica Litvak, asesoramiento de vestuario de Maite Corona, producción ejecutiva de Mariela Rojzman y asistencia de dirección de Meel Arcuri y Agustina Ferreyra.

Norman Briski y su teatro testimonial en «9.81»

En “9.81”, escrita y dirigida por Norman Briski, el protagonista es un hombre que trabaja en una fábrica, pero lo apartan en un subsuelo porque lo ven muy talentoso para producir frenos más eficaces para terminar con la inercia. Se ofrece en la sala Calibán, México 1428, PB 5, en el barrio de Monserrat, los martes a las 20, con entradas por Alternativa Teatral.

El hombre que está en frenar para neutralizar la inercia es el protagónico, que asume con todo su cuerpo de ingeniero al servicio del hallazgo, arriesga hasta su vida para lograr el choque. Por incidentes inherentes a la dependencia decide emanciparse y en la milonga del encuentro halla una mujer bailando y así repara su destino de muerte.

Actúan Sergio Barattucci, Guillermo Bechthold, Daniela Colucci, Germán Cunese, Tomás Finkelstein, Luigi Longone, Guadalupe Mesples, Sofía Molinari, @wandy murga, Helena Pérez, Maximiliano Pinget, Romeo Saint-Phard, con percusión de Tomás Finkelstein, escenografía de Briski realizada por Barattucci y Bechthold, luces de Briski con operación de Agustín Belloli y Luigi Longone, seguimiento de luces de Belloni y @wandy murga, asistencia de dirección de Belloli y de escenas de @wandy murga.

Fuente: Telam

Por admin

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