Once personas fueron detenidas y se secuestraron unos 50 kilos de marihuana y cerca de 650 envoltorios de cocaína en allanamientos realizados hoy en la villa 1-11-14 del Bajo Flores porteño para desarticular una organización dedicada a la comercialización de drogas y que está vinculada al histórico narco peruano Marco Antonio Estrada Gonzáles, alias «Marcos», expulsado del país meses atrás, informaron hoy fuentes judiciales y policiales.
Los voceros detallaron que los procedimientos ordenados por el juez federal Ariel Lijo fueron solicitados por el fiscal federal Eduardo Taiano, por el titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), Diego Iglesias, y por la fiscal Especializada en la Investigación de Delitos Vinculados con Estupefacientes de la ciudad, Cecilia Amin Martín, en el marco de una investigación conjunta realizada para dar con distintos involucrados en causas por drogas, algunos buscados por la justicia federal y otros por delitos cometidos bajo la órbita de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).
Los voceros informaron que la Justicia Federal había solicitado 12 arrestos de narcos vinculados a la histórica banda liderada por «Marcos» y sus sucesores, aunque de ellos solo fueron localizados cinco, apodados «Coca», «Vero», «Walter», «Waflera» y «Pontu», mientras que siete permanecen prófugos.
En tanto, otros tres fueron hallados con drogas en su poder y quedaron presos, mientras que tres restantes quedaron a disposición de la Justicia de CABA.
Efectivos de la División Operaciones del Área Metropolitana Oeste de la Policía Federal Argentina (PFA) efectivizaron en total 24 allanamientos, la mayoría en el interior del asentamiento del Bajo Flores y en domicilios identificados como pertenecientes a integrantes de la banda encabezada por los hermanos «Marcos» y Fernando «Pity» Estrada Gonzáles desde Perú.
Los pesquisas creen que luego de haberse desarticulado a los estamentos superiores de la organización, quienes quedaron adoptaron nuevas dinámicas delictivas para proseguir con el negocio narcocriminal bajo la supervisión de «Marcos», extraditado a su país, y de «Pity», prófugo en Perú.
Además de domicilios en el Bajo Flores, se allanaron viviendas de los barrios porteños de Villa Soldati, Villa Lugano y Pompeya y uno en Virrey del Pino, partido de La Matanza, añadieron las fuentes.
Los detenidos
De los detenidos, 10 son de nacionalidad peruana y cinco de ellos tenían orden de arresto en el marco de la investigación que desarrolla el Ministerio Público desde hace años en ese asentamiento del Bajo Flores.
Se trata de Jorge Alfredo Recinas Rojas, alias «Coca», quien sería uno de los encargados de la seguridad para ejercer el dominio de la villa; Mirta Vera Arévalo, conocida como «Vero», cuyo domicilio se empleaba para acopiar drogas; Walter Abel Gerez Herrera, alias «Walter», quien sería unos de los encargados de retirar el estupefaciente de esa a vivienda y entregarlo a los vendedores; Alexander García González, alias «Pontu», que cumpliría el rol de encargado de los vendedores, y Arturo Waldemar Juárez, alias «Waflera», uno de los señalados encargados de la venta de marihuana, según detallaron a Télam voceros judiciales.
Los investigadores creen que estos detenidos respondían a las órdenes de Jhon Revilla Estrada, alias «Buro», sobrino de «Marcos» y de «Pity» Estrada González y quien tiene pedido de captura en el marco de este expediente.
Sobre lo secuestrado, las fuentes dijeron que se hallaron 650 envoltorios de cocaína, 50 kilos de marihuana compactada en ladrillos y fraccionada lista para la venta, dos pistolas calibre 9 milímetros, cerca de 850.000 pesos y sustancias de corte.
De acuerdo a la investigación del Ministerio Público, la vigencia de la organización narcocriminal continúa arraigada en un sector de siete hectáreas dentro del asentamiento 1-11-14, donde desde hace años opera «Marcos» y donde logró establecer una continuidad de la actividad de la banda mediante diversas reestructuraciones.
En septiembre de 2021, tras la detención de dos sindicados líderes narcos que controlaban la zona -Johnny Arnao Quispe, alias «Pantro», y Ulises Romero Godoy, alias «Pitudo», la actividad ilegal continuó en manos de otros miembros de la organización.
«Se pudo establecer que durante el año 2021 y 2022 la estructura de la organización se mantuvo vigente -tanto a través de miembros antiguos como de nuevos integrantes-, que se ha mantenido el dominio territorial ejercido sobre el sector histórico -sin que se puedan desarrollar actividades lícitas ni ilícitas sin la conformidad de la banda- y que en ese sector la actividad principal sigue siendo la venta de estupefacientes -aunque veremos también que se han incorporado otras actividades ilícitas como la extorsión-«, indicaron los fiscales al pedir los allanamientos y detenciones de hoy.
«En ese sentido -agregaron- se pudo advertir que el dominio territorial sobre el ‘El Sector de Los Peruanos’ dentro del asentamiento poblacional Villa 1-11-14 no se ha visto modificado de modo alguno».
«Si bien existen facciones y grupos de mayor o menor estabilidad, todo esto opera siempre en el marco de un mismo contexto asociativo y un dominio de la actividad ilícita por parte de la organización criminal. Muestra de esto es el dinamismo en el rol que los miembros de la banda ocupan, los acuerdos entre los distintos grupos para mantener el control del territorio y la adaptación de la estructura frente a los procedimientos policiales o los hechos violentos, pero siempre evitando la participación de personas ajenas al grupo criminal dentro del territorio», detallaron los fiscales.
Por tal motivo, los investigadores concluyeron que «la organización continúa contando con el aporte de múltiples personas, en su mayoría de nacionalidad peruana. Muchas de ellas unidas por vínculos familiares o por pertenecer a un mismo barrio de origen».
Fuente: Telam